El plan de ahorro energético que presentó el Gobierno el pasado lunes ha soliviantado a gran parte del arco parlamentario. El PP, encabezado por la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y otros partidos, como el PNV, han criticado duramente las propuestas aprobadas por el Consejo de Ministros a principios de semana. En el Ejecutivo reciben con sorpresa estos reproches y alegan que la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha reunido con todas las formaciones políticas y con las comunidades autónomas y no ha recibido por el momento ninguna propuesta alternativa.

Al día siguiente de que el Consejo de Ministros aprobara el real decreto que recoge medidas como la limitación del aire acondicionado o la obligación de apagar los escaparates comerciales a las 22:00 horas, Díaz Ayuso, seguida después por otros barones del PP, reprochó al Gobierno el camino escogido. Desde entonces, a las críticas de los conservadores se han sumado las de otras formaciones. Sin embargo, desde el Ministerio de Transición Ecológica alegan que, más allá de los reproches, no se han puesto sobre la mesa otras medidas.

En concreto, recuerdan que Ribera mantuvo un encuentro con todos los portavoces parlamentarios el 19 de julio para informarles sobre la crisis energética y, posteriormente, se volvió a reunir con ellos -el 27 del mismo mes- en el Ministerio de Transición Ecológica para informarles de los acuerdos alcanzados en la Unión Europea. Ribera también se vio con los consejeros autonómicos de Medios Ambiente y de Energía el 28 de julio, tres días antes de que el Gobierno aprobara el real decreto. Según alegan, se les "animó" a presentar propuestas.

A día de hoy, el Ministerio de Transición Ecológica sigue sin haber recibido ningún planteamiento nuevo, subrayan desde la Moncloa tras la avalancha de críticas que han recibido. Para intentar apaciguar esta polémica, Ribera ha convocado a todas las comunidades el próximo martes, la víspera de que el decreto comience a aplicarse, para rebajar la tensión e intentar resolver las cuestiones que queden pendientes sobre su aplicación.

Cumplir a regañadientes

"Madrid no se apaga", clamó el pasado lunes, nada más terminar la rueda del Consejo de Ministros, Díaz Ayuso. La presidenta madrileña echaba así un órdago al Gobierno que, horas después, su vicepresidente y portavoz, Enrique Ossorio, matizaba al asegurar que la región cumplirá con las normas, aunque se reserva la carta de acudir al Tribunal Constitucional.

Este sábado, el presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, iba en la misma línea. A través de Twitter ha explicado que su Gobierno cumplirá con las medidas incluidas en el plan de ahorro energético, aunque ha denunciado que el Ejecutivo nacional no haya tenido en cuenta a las autonomías: "La cogobernanza para ser útil debe contar con todos. Exigimos diálogo, participación y consenso. No se puede gobernar a golpe de decreto. Concienciar no es imponer". Unas palabras que contrastas con la versión esgrimida por el Ministerio de Transición Ecológica.