Alberto Núñez Feijóo llegó al primer duelo parlamentario del curso político en el Senado, el segundo que ha mantenido con Pedro Sánchez desde que se puso al frente del PP, y tildó de “volantazos” e “improvisación” la política energética del Gobierno para dar respuesta a la crisis desatada por la invasión rusa de Ucrania. “No sé si responde a la falta de rumbo o a las encuestas”, dijo el expresidente de la Xunta, que después solicitó formalmente “un nuevo modelo energético”.

Y aseguró que si llega, “tendrá el apoyo del PP” en el Congreso y Senado. “Nadie se equivoca siempre, ni siquiera usted. España no merece un Gobierno volátil, sobredimensionado, que pida sacrificios y sus dirigentes no los hagan”, insistió, para después lanzar una oferta llena de condiciones: “Rompa con sus alianzas, cese a los ministros que usted no ha nombrado, cese a los ministros que no están a la altura de la situación y busque apoyo en el partido que encarna la alternativa”. 

El ofrecimiento se refería a acuerdos de Estado puntuales, pero lo que pretende especialmente es que el Ejecutivo deje de depender de sus socios habituales como los independentistas de ERC y Bildu. Dejó claro que no habla de una gran coalición o un pacto general, pero sí garantizó el apoyo popular a cuestiones puntuales. Y remató: “Siempre, siempre, siempre, seremos aliados de nuestro país”.

En el turno de réplica, tras escuchar de nuevo 52 minutos al jefe del Ejecutivo, el líder de la oposición volvió a insistir en su oferta: "Me importa España. Cito a ERC, que dijo que la gobernabilidad de España le importa un comino. Bildu, en una reciente entrevista, aseguró que veía la legislatura como una oportunidad y por eso la quieren agotar al máximo". Y zanjó: "Repito, confíe en un partido que no tiene más interés que España".

En su cierre, Feijóo volvió a asegurar que querría "negociar" el plan de contingencia que el Gobierno debe enviar a Bruselas, y le avanzó que le enviará un papel con ocho bloques temáticos y 59 apartados. "Su intervención no es propia de un presidente. Para hacer oposición solo tiene que esperar a las próximas elecciones".

"Diga la verdad con la inflación"

Feijóo se defendió de las acusaciones de “catastrofismo” asegurando que el presidente “pasó de puntillas” por las cuestiones que realmente afectan a las casas. Como publicó El Periódico de España, la estrategia pasaba por centrar el debate en la economía doméstica y evitar la política de alto vuelo internacional. “Usted está contento con una inflación del 10,4%. La energía ha subido un 85%, la factura de agosto ha sido la más cara de la historia. ¿Por qué está usted exactamente contento?”, llegó a preguntar.

“Hemos crecido menos que nadie, somos el último país en la cola de Europa y ha comprometido ajustes con Bruselas que desconocemos”, continuó Feijóo contestando al elenco de cifras aportado por el jefe del Ejecutivo. “La deuda pública no es un recurso del Gobierno, es un recurso de los españoles y les ha endeudado el doble”, reprochó. Insistió en la inflación en buena parte de su intervención reclamando “la verdad” para los ciudadanos: “Dijo que el año que viene tendremos una inflación normal. ¿Qué es normal? Primero dijo el 3%. En el debate sobre el estado de la nación dijo que la inflación sería del 6,5% este año. Ahora dice que el 8%”.

Saca pecho por las medidas

Tras el anuncio de Sánchez de que aprobará una moratoria para que las industrias que usan plantas de cogeneración se puedan acoger a la excepción ibérica, el PP volvió a sacar pecho. Precisamente, en los últimos días varios dirigentes populares, también Feijóo, volvían a insistir en esa medida: que reformulara las ayudas para compensar el tope del gas a las empresas e introdujese la posibilidad de que aquellas que operan parcialmente con cogeneración también pudieran acogerse. 

Hace solo unos días el presidente ya asumió la bajada del IVA en el gas al 5%, exactamente como pedía el PP, tras bajárselo a la luz el pasado junio. “Usted demonizaba el gas y ahora es el más gasista”, llegó a criticar el líder del PP.

Además, Feijóo negó que su partido sea el del "no" al Gobierno, poniendo encima de la mesa los datos sobre los 129 reales decretos ley que el Gobierno ha aprobado: en 66 de ellos (más de la mitad) el PP votó a favor.