El consejero madrileño de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, asegura que "nunca estuvo prohibida la derivación de mayores de las residencias a hospitales" y, de hecho, se produjeron más de 15.000 en la época más dura de la pandemia, en los meses de marzo y abril de 2020.

Hasta ahora, la inmensa mayoría de las denuncias presentadas por familiares de fallecidos en residencias de personas mayores durante la crisis sanitaria de la covid-19 han sido archivadas y quedan muy pocas vivas, indica el consejero en una entrevista con la Agencia EFE.

La Fiscalía ha hablado y ha establecido que "nunca hubo un protocolo que impidiera la derivación de mayores de las residencias a los hospitales" y, de hecho, se produjeron más de 15.000 en la época más dura de la covid-19 en los meses de marzo y abril de 2020, según López.

"Todas las denuncias que se están haciendo al respecto carecen de esa mínima base de objetividad, pero con las víctimas hay que tener siempre empatía y, desde luego, hay que mostrar la máxima solidaridad con estas personas que han perdido a familiares en esa época tan dura", subraya el consejero.

Sin embargo, enfatiza, no hay que dejar "que jueguen con ellos, que manipulen su dolor y, en muchos casos, que les engañen, ofreciéndoles la posibilidad de una condena penal cuando estos hechos no pueden revestir nunca esta naturaleza a la que se empeñan algunos en seguir amarrados".

Desde el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, "tanto aquel Gobierno -de coalición del PP y Ciudadanos- como el actual -del PP-, siempre hemos tenido la protección de la salud como objetivo fundamental y, por eso, estos famosos protocolos que cuestiona la izquierda nunca llegaron a aplicarse", afirma López.

"Nunca estuvo prohibida la derivación de mayores a los hospitales y, de hecho, se produjeron un alto número de derivaciones", insiste.

Para el consejero de Presidencia, "es absolutamente indigno que se juegue y que se manipule el dolor de las víctimas, aunque ya se dijo por parte del PSOE que había que retorcer el dolor de las víctimas para ganar rentabilidad política".

Si se analiza la mortalidad a lo largo de toda la pandemia, apunta López, se puede observar que en la Comunidad de Madrid la mortalidad no es de las más elevadas en estos dos años, sino, al revés, se coloca ahora mismo dentro de la parte baja en el grado mortalidad.

El consejero asevera que "se hizo todo lo que se pudo con los medios que había en ese momento" y "lo que no teníamos, lo buscamos", de manera que "en muy poco tiempo a Madrid llegaron veinticinco aviones cargados de material sanitario desde China que nos ayudó a contener el virus con una mayor fortaleza".

Desde su punto de vista, el Gobierno central "siempre fue por detrás" del coronavirus y de su entidad y, por contra, el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid siempre "se adelantó", por lo que tiene "la conciencia totalmente tranquila".

Recuerda que Madrid fue la primera región que cerró los colegios y universidades, limitó la actividad económica, empezó a pedir el uso obligatorio de mascarillas cuando el Gobierno lo negaba, comenzó a pedir la práctica de test masivos cuando el Gobierno decía que se malgastaban, tenía mascarillas de la máxima protección cuando el Gobierno decía también que utilizar esos recursos era malgastarlos y pidió que se pudieran realizar test en las farmacias y otros centros sociosanitarios y el Gobierno se negó.