Los socios de la investidura han respaldado a Unidas Podemos en el trámite de la ley trans: la formación morada se ha unido a Bildu, ERC, PNV, JxCAT, Más País, Compromís, BNG y Coalición Canaria para presentar de forma conjunta enmiendas al proyecto de ley. La fractura con el PSOE, ya evidente después de que planteara un límite a la autodeterminación del género en menores, se hace aún más evidente.

Estas formaciones políticas han registrado conjuntamente este miércoles 11 enmiendas al articulado del proyecto de ley, unos cambios que vienen sugeridos por los colectivos LGTBI.

Entre los puntos más relevantes, proponen incluir la categoría de personas no binarias en los documentos y formularios oficiales, incluir los tratamientos de transición de las personas trans en la cartera de servicios de salud o dar un plazo de 10 años para que los progenitores de los menores intersexuales puedan registrar su sexo.

Una de las demandas más importantes de los colectivos LGTBI es precisamente que las administraciones públicas garanticen que la documentación administrativa y los formularios se adecuen a la "diversidad en materia de orientación sexual, identidad sexual --incluidas las personas no binarias--, expresión de género y características sexuales y a la diversidad familiar". Así lo proponen los partidos en una enmienda.

También en este sentido, se plantea "articular las medidas que permitan omitir, a petición de la persona interesada, la mención relativa al sexo en sus documentos oficiales".

Unidas Podemos, Bildu, ERC, PNV, JxCAT, Más País, Compromís, BNG y Coalición Canaria piden incluir los distintos tratamientos necesarios para los procesos de transición en la cartera básica de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, así como dar un plazo de diez años para que los progenitores o representantes legales de los menores intersexuales puedan registrar su sexo.

Asimismo, solicitan que el Gobierno haga transversal el "enfoque de diversidad sexual y de género y la promoción de los derechos de las personas LGTBI" en su política de cooperación internacional para el desarrollo.

La unión de estos partidos para registrar enmiendas de forma conjunta --lo que no quita para que cada formación plantee enmiendas adicionales en solitario-- hace aún más patente la soledad del PSOE en la tramitación de la ley trans.

Los socialistas, con un fuerte debate interno por esta norma, registraron el lunes una batería de enmiendas para modificar el texto consensuado en el seno del Gobierno. Entre sus peticiones, exigir a los menores trans de 14 y 15 años una autorización judicial para que puedan cambiar su sexo en el Registro Civil.

Esta mañana, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se mostraba "enormemente preocupada" por la postura del PSOE, a quien ya ha solicitado la retirada de sus enmiendas.

"Han incumplido su compromiso de tocar el corazón de la ley trans que yo pacté con Carmen Calvo, en ese momento la vicepresidenta primera del Gobierno, referido a la libre determinación de la identidad de género, para personas mayores de 18 y tb para niños y niñas trans. Les he pedido y les seguiré pidiendo que retiren esas enmiendas que afectan al corazón de la ley que ya está pactada ", ha denunciado.