Tribunales

El PP celebra la decisión del TC: “Gana la democracia. Esperamos que el Gobierno lo acepte”

En Génova aplauden la decisión: “La Justicia confirma que no todo vale en política y que el Gobierno se saltó todas las líneas rojas”

Feijóo preside la Junta Directiva Nacional del PP.

Feijóo preside la Junta Directiva Nacional del PP. / Gustavo Valiente

Paloma Esteban

La decisión del pleno del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación parlamentaria de la reforma exprés del Gobierno para renovar el tribunal de garantías (a través de dos enmiendas en la reforma del Código Penal) fue recibida como un “triunfo del Estado de Derecho” en el PP, autor del recurso de amparo atendido por el propio TC.

“Hoy nuestra democracia ha salido fortalecida. El pasado jueves fue un día negro para nuestro país, con un intento del Gobierno de sacar adelante sus medidas a toda costa, saltándose la tramitación prevista y eludiendo los más mínimos controles parlamentarios”, explicaron fuentes de Génova al conocer la decisión.

El PP esperaba el resultado del pleno del TC con cierto optimismo. “Hoy la Justicia ha venido a decir que no todo vale en la política, que el Gobierno se saltó todas las líneas rojas y que este tipo de desmanes no se puede permitir en un Estado democrático”, insisten en Génova. Algunos dirigentes de la cúpula conservadora son taxativos: “El Estado de Derecho es fuerte y hay que acudir a él”.

Para los populares, el TC “no se ha dejado influenciar por las presiones del Gobierno”, y ha decidido amparar a sus diputados y a todos los españoles “de la deriva autoritaria y antidemocrática de Sánchez”.

Tras días de convulsión institucional, el PP afirma “esperar que el Gobierno acate la decisión y no siga metido en esa deriva de no respetar la separación de poderes y presionar a todos aquellos que ponen en tela de juicio su actuación”.

El recurso que lo cambió todo

Los populares decidieron el pasado miércoles, a 24 horas de que el debate sobre la reforma del Código Penal (que incluía las dos enmiendas judiciales del Gobierno para acelerar la renovación del Tribunal Constitucional) registrar un recurso de amparo ante el tribunal de garantías. El texto incluía una medida cautelarísima encaminada a frenar la votación de esas dos enmiendas por entender que el procedimiento utilizado era inconstitucional.

Los conservadores insistían en la jurisprudencia existente sobre la inconstitucionalidad de utilizar las enmiendas en normas para impulsar otras que nada tienen que ver y que merecen un debate extenso y propio. Así señala en varias resoluciones dictadas por el Tribunal desde 2011, en las que se establece que en el ejercicio del derecho de enmienda debe respetarse una "conexión material mínima".

Todo ocurrió muy rápido y la decisión de los magistrados del TC de aplazar el debate a este lunes permitió que el Gobierno diera luz verde a su reforma exprés con el apoyo de sus socios habituales en el Congreso. Todavía quedaba una bala: la votación en el Senado del próximo jueves. Después de que PSOE y Unidas Podemos impulsaran sus propios recursos para frenar las pretensiones de los conservadores, el PP respondió el viernes con una ampliación de su propio recurso destinado a paralizar la tramitación parlamentaria en la Cámara Alta.

Y este lunes los magistrados del TC comenzaron un pleno que tenía varias cuestiones encima de la mesa sin precedentes. Durante la sesión matutina solo se acordó, por siete votos a cuatro, que debía ser el pleno quien decida si se admitía a trámite o no el recurso del PP. Además, por la tarde y tras un receso al mediodía, los magistrados descartaron las recusaciones que pedían PSOE y Unidas Podemos del presidente, Pedro González-Trevijano, y de Antonio Narváez, por lo que continuaron participando en las deliberaciones.