Choque de poderes

Bolaños: "El PP quiere controlar el Parlamento. Hoy se ha abierto esa puerta y no sabemos dónde nos llevará"

El ministro de Presidencia advierte de que no hay precedentes de una decisión "tan grave" con una mayoría tan exigua y en tan corto plazo de tiempo

Bolaños.

Bolaños.

Isabel Morillo

El Gobierno apeló a la "lealtad institucional" para dejar claro que acatará la resolución del Tribunal Constitucional pese a que no comparte "ni el procedimiento ni el fondo de la decisión". El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, quiso lanzar un mensaje de "tranquilidad" aunque advirtió de que lo ocurrido es de "una gravedad máxima", señalando que es la decisión la "más grave" adoptada por el Constitucional "en un tiempo inusualmente corto y con la mayoría más exigua, seis votos frente a cinco".

El Gobierno venía advirtiendo de la gravedad de la situación, habló de "atropello" a la democracia y de un hecho "sin precedentes" de consecuencias imprevisibles. Bolaños consideró que el PP "quiere controlar el Parlamento cuando es mayoría y cuando no lo es". "Se ha abierto esa puerta y no sabemos a donde nos conducirá", advirtió el ministro de la Presidencia.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, hizo estas consideraciones en una comparecencia pública en La Moncloa poco después de que el Tribunal Constitucional comunicara su decisión de admitir a trámite el recurso de amparo del PP y su solicitud de adoptar medidas cautelarísimas para frenar la votación en el Senado de la reforma legal que afecta a su propia renovación. Es un hecho sin precedentes que el Constitucional frene una votación en el Congreso o el Senado y provocó una cascada de reacciones, con apariciones públicas de la presidenta del Congreso, el presidente del Senado y el ministro de Presidencia, en nombre del Gobierno.

El Constitucional se negó también oír al legislativo, pese a sus recursos, lo hará ahora en un plazo de diez días, y a estudiar las solicitudes de recusación de Pedro González-Trevijano y de Antonio Narváez, ambos afectados directamente por la renovación al estar caducados, por lo que ambos continuaron participando en las deliberaciones, lo que inclinó la balanza a favor de la paralización de la tramitación parlamentaria, manteniéndose la mayoría conservadora.

"Nunca en 44 años"

Bolaños consideró que lo ocurrido es “de una gravedad máxima” ya que por primera vez el Constitucional “ha detenido la acción legislativa de los representantes legítimos del pueblo español”, algo que “no ha pasado nunca en 44 años", tampoco "en ningún país democrático de nuestro entorno” y que afecta, advirtió, “a la separación de poderes” de la democracia. El ministro arguyó que la posibilidad del Constitucional de frenar leyes antes de su aprobación se derogó en 1985 para evitar que ocurriera lo que ha ocurrido hoy.

El Gobierno denunció además que el Constitucional “ha paralizado su propia renovación, pendiente desde hace seis meses” y “lo han hecho algunos magistrados que con su voto han decidido su propio futuro”.

"Incumplen la Constitución"

El ministro de Presidencia sitúo el debate no como un enfrentamiento entre partidos políticos o entre instituciones sino “entre quienes cumplen la Constitución y quienes la incumplen desde hace cuatro años”. A partir de ahí cargó las tintas contra el PP, asegurando que “quiere controlar el Parlamento cuando no es mayoría”, “quiere decidir con sus recursos lo que se aprueba y lo que no se aprueba”. “Hoy se ha abierto esa puerta y no sabemos a dónde nos conducirá”. Bolaños repasó leyes cruciales recurridas en el Constitucional y recordó que el PP recurrió la ley del aborto, la de igualdad, la del matrimonio igualitario, la eutanasia o la reforma laboral.

El Gobierno insistió en lanzar un mensaje de “tranquilidad” frente a los que han decidido “rebasar todos los límites”: “El Gobierno seguirá actuando en el marco de la ley y la Constitución, protegiendo nuestro Estado de Derecho”. Bolaños no aclaró qué pasas darán a partir de ahora, si presentarán de nuevo las reformas frenadas como una proposición de ley y volverán a tramitarse en el Congreso o si adoptarán algún otro camino para sacarlas adelante.