Condena a los líderes del 'procés'

ERC acusa al Supremo de dar un "golpe a la democracia" al aplicar la reforma penal

Junts anuncia un recurso contra la revisión de penas del alto tribunal y critica el pacto entre el PSOE y los republicanos

Rueda de prensa del presidente de ERC Oriol Junqueras.

Rueda de prensa del presidente de ERC Oriol Junqueras. / Eli Don

Carlota Camps / Fidel Masreal / Sara González

La revisión de la condena a los líderes del 'procés' por parte del Tribunal Supremo no ha satisfecho para nada a los partidos independentistasEsquerra lamenta que la reforma del Código Penal que aprobó el Congreso el otoño pasado ha quedado en "papel mojado", y lo atribuye a una justicia "retrógrada" que ha hecho un "golpe a la democracia". También Junts critica que el resultado es "inverso a lo que se pretendía", pero reprocha a los republicanos no haber acordado el texto con ellos.

El alto tribunal ha decidido cambiar el delito de sedición del que acusó los exmiembros del Govern por el de desobediencia, pero mantener el de malversación. Así, la inhabilitación de Oriol Junqueras y Dolors Bassa seguirá hasta 2031 y la de Raül RomevaJordi Turull hasta el 2030. El resto de condenados, que no lo estaban por malversación, sí que ven extinguida su inhabilitación y podrían presentarse en una nuevas elecciones. En el caso de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, aunque ya no estarán inhabilitados, se les cambia el delito de sedición por el de desordenes públicos.

Los republicanos, que acordaron y votaron esta reforma del Código Penal, lo ven un "golpe a la democracia". La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha acusado a la justicia española de estar "supeditada a la derecha más extrema". Eso sí, ha celebrado que se levanten las inhabilitaciones de Carme Forcadell, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y ha afirmado que la arbitrariedad del Supremo "facilitará" la defensa de los líderes independentistas desde los tribunales internacionales.

Junts vuelve a atacar a ERC

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha lamentado que "nada ha cambiado" porqué el Supremo "sigue haciendo de legislador, de opinador político y de justiciero". En este sentido, ha reprochado a ERC haber votado la reforma del Código Penal "sin acuerdo con el resto del independentismo". "Sabiendo que cuando hay una pequeña rendija, el Supremo te coge todo el brazo, que se mueve en términos de escarmiento, hubiera valido la pena que una iniciativa así no hubiera sido hecha al margen de tanta gente que pueda estar implicada", ha afirmado.

Además, el dirigente de Junts se ha mostrado preocupado "por todas las personas pendientes de juicio de los hechos del 1-O". "Viendo la interpretación de desórdenes públicos y malversaciones, el resultado es inverso a lo que se pretendía con la reforma del Código Penal", ha sentenciado. Por todo ello, ha avanzado que presentaran recurso por esta decisión y que seguirán el camino hacia Europa, donde asegura que hay "justicia no venganza". Respeto a su caso personal, Turull ha afirmado que el Supremo le podrá condenar "por vida jurídicamente, pero que no le inhabilitará "ni un minuto del compromiso de hacer efectiva la independencia".

Sobre el cambio de sedición a desordenes públicos contra Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, Òmnium ha lamentado que el tribunal insista en acusarlos de "violentos por haber ejercido derechos fundamentales". Su actual presidente, Xavier Antich, ha vuelto a rechazar la revisión de la sentencia porqué "no reconoce ni repara la vulneración de derechos".

Los socialistas evitan mojarse

Al otro lado, el PSC se ha limitado a afirmar que "respeta las decisiones judiciales" y no ha entrado a valorar ningún aspecto técnico ni político sobre lo que esta sentencia supone. De hecho, preguntada por si a los socialistas les preocupa que la lectura que ha hecho el Supremo de la reforma del Código Penal pueda impactar en la causa contra dirigentes de ERC como Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, la portavoz del PSC, Elia Tortolero, ha repetido que “respetan las decisiones judiciales sobre todos los procesos abiertos”.

Desde Ciutadans, la diputada Anna Grau lo ha calificado de "amnistía por etapas", aunque ha reconocido que en el caso de Junqueras tendrá que "esperar un poco más de lo prometido o insinuado en inescrutables mesas de diálogo". Sin embargo, ha sugerido que el socio de Pedro Sánchez es Pere Aragonès, no Oriol Junuqeras, y que el 'president' catalán "seguro que agradece que le libere de la competencia".