Comunidad de Madrid

Los cambios de Ayuso en la Ley Trans de Madrid, ¿un regalo para la izquierda?

Los datos de Más Madrid y PSOE señalan que el PP tocó techo en intención de voto en otoño y que en las últimas semanas Ayuso ha vuelto a la casilla de salida del 4M

Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid. / EFE

Elena Marín

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no tiene intención de entrar en detalles en estas semanas de precampaña, pero el mensaje ya está lanzado. De la dialéctica parlamentaria de toda la legislatura, hace una semana se pasó a la votación. El PP consintió a Vox que se escenificara en la Asamblea de Madrid el fin de la ley trans de la región, una pequeña concesión al grupo de la ultraderecha, aunque su ejecución real, la modificación de la norma, no llegará hasta la próxima legislatura. Suficiente para poner a toda la izquierda en pie de guerra en un asunto que a estas alturas está ideologizado.

Mientras Ayuso apuesta fuerte por mantener el enfrentamiento con el Gobierno de la nación y confrontar permanentemente su modelo con el de Pedro Sánchez, los dos principales partidos de la oposición de izquierdas en Madrid, Más Madrid y PSOE, se han propuesto, al menos sobre el papel, cuestionar la gestión del PP como estrategia de campaña. Sacar los colores al Gobierno regional por la falta de médicos, las listas de espera, la falta de medios en otros ámbitos como la educación o la asistencia a los mayores y, sobre todo, intentar poner del revés su política económica y fiscal. Y esto, apuntan en los dos partidos, ha empezado a dar sus frutos porque Díaz Ayuso "ha tocado techo" en las encuestas.

Si en Más Madrid señalan que desde otoño el PP ha caído casi dos puntos (1,8), pasando de un porcentaje de voto del 46.9% al 45.1%, en el PSOE recalcan que la ola popular que fue subiendo desde mayo de 2021 hasta poco antes de las pasadas navidades ya ha comenzado a bajar, principalmente en los municipios del sur. Hay ciudades del cinturón rojo donde Ayuso ganó en 2021, siguió cogiendo fuerza durante todo el año siguiente hasta sumar entre tres y cuatro puntos más y, ahora ha vuelto a situarse casi en el mismo nivel que en las elecciones de hace dos años, apuntan fuentes socialistas.

A pesar de esto, el PP sigue siendo el mejor puntuado en las encuestas, y en la izquierda lo saben, pero confían en seguir debilitando a la dirigente madrileña por su gestión y que debates como el de la ley trans le penalicen en los feudos progresistas. En 2021, recuerdan en Más Madrid, el voto "fue mucho más transversal" pero las circunstancias políticas hoy son diferentes y creen que Ayuso "está siendo mucho más derechista" ahora, se pelea con Vox pero está más cerca de él, como con este debate en torno a la ley de identidad de género. Esto "le costará votos más moderados y, sobre todo, más jóvenes. Ella ya pasó su mejor momento hace meses, ya no está en su máximo".

"Queremos empezar de cero este debate", apuntaba este viernes la presidenta madrileña. Ella misma ha señalado en sede parlamentaria que quiere abordar la inversión de la carga de la prueba en la modificación de la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, y su diputada Elisa Vigil apuntó la semana pasada que se ahondaría en aspectos educativos, la autodeterminación de género o el apoyo psicológico. Desde su equipo confirman que una de las novedades que plantearán es la necesidad de que los menores tengan que presentar un informe psicológico antes de someterse a un tratamiento hormonal o quirúrgico, tal y como adelantó El Mundo este viernes, y que la ley vigente que sacaron adelante en 2016 PSOE, Ciudadanos y Podemos, con la abstención del PP, dice expresamente que no es necesario.

Hay que poner "sentido común" en un asunto que "se está politizando en exceso", refirió Ayuso al ser preguntada por las propuestas del PP para esta ley y que en su equipo ya adelantan que no van a detallar "hasta la próxima legislatura". Pero la politización, aducen en la izquierda, no se había producido durante los años que la ley regional ha estado vigente hasta que Vox ha exigido su derogación. En otras regiones como Andalucía, por ejemplo, a pesar de estar gobernada por el PP como Madrid, su presidente Juan Manuel Moreno ya ha adelantado que no tiene intención de debatir ninguna modificación de la ley trans andaluza, como le pide Vox.

"La coherencia y los bandazos se castigan" (en las urnas), espeta el candidato del PSOE, Juan Lobato,. "Un día eres progre y otro quieres ir a por Vox", "la falta de coherencia de Ayuso es síntoma de cortoplacismo", apunta el dirigente socialista en referencia a que la presidenta madrileña no ha hecho amago de modificar nada en esta ley hasta que Vox lo ha puesto sobre la mesa. "El verdadero peligro para los derechos LGTBI es la deriva ultra de Ayuso, que ha pasado en siete años de defender la necesidad de tener leyes especificas a poner en el disparadero a un colectivo vulnerable" insiste Mónica García, que ya el jueves en la Asamblea advirtió a la presidenta que sus bromas sobre el cambio de nombre de sus consejeros (de Enrique a Enriqueta) le perseguirían el resto de la legislatura, un asunto del que en su propio partido dicen que Ayuso ha "frivolizado" porque "no es un asunto de risas y burlas".

En Más Madrid echan especialmente en cara al Gobierno autonómico que se plantee ahora solicitar informes psicológicos para comenzar un proceso de hormonación, regulado en la normativa autonómica porque las competencias sanitarias están transferidas. El diputado Eduardo Rubiño, en línea con la ley estatal, considera que "no se puede diagnosticar lo que no es una enfermedad, algo que ahora mismo reconoce hasta la OMS", pero además censura que el PP amague con cargar de más trabajo al sector médico porque para garantizar esos informes psicológicos es necesario mejorar el servicio. El también candidato a la alcaldía de Madrid (sustituye estos días a Rita Maestre durante su baja por maternidad) apunta que "ya existen múltiples protocolos" que promueven la asistencia psicológica para enfrentar un proceso de hormonación, "no hace falta una ley para esto, lo que hace falta es que la Comunidad de Madrid no tenga la asistencia a la Salud mental hecha un desastre con una de las ratios de psicólogos más bajas de Europa, con menos de 4 por cada 100.000 habitantes, frente a los 10 por 100.000 que tienen en el resto de Europa".