Las palabras de Alberto Núñez Feijóo contra Pedro Sánchez han acabado por marcar el balance de la cumbre iberoamericana de Santo Domingo. Después de una jornada de mutuos reproches entre Moncloa y Génova, la polémica escaló un poco más con la valoración del presidente del Gobierno, que no escondió la sensación de inconsistencia que le produce el líder de la oposición. La falta de entendimiento político y personal se ve ahora agudizada por el esprint del año electoral.

Sánchez calificó de "desafortunadas" las declaraciones que Feijóo, que este sábado, en un acto de partido, dijo estar orgulloso de "no rendir pleitesía a gobernantes autócratas". "No echo de menos reunirme con algunos gobernantes de las naciones hispanoamericanas", añadió, justo el presidente del Gobierno y el Rey participaban en la cumbre.

Asombra, enfatizó el jefe del Ejecutivo que, a pesar de llevar más de un año al frente del PP, las "lagunas de desconocimiento que tenga, no las haya podido rellenar formando equipos que le asesoren sobre la historia y el desarrollo" de estos encuentros. Es "bastante sorprendente tanto la insolvencia como la mala fe del señor Feijóo", destacó.

El presidente entró así en el cuerpo a cuerpo con el dirigente gallego para recalcar su falta de solidez, algo que ya ha hecho en otras ocasiones. Precisamente las acusaciones de insolvencia o mala fe centraron uno de los discursos más duros de Sánchez contra el líder de la oposición, en septiembre pasado en el Senado. Hay que recordarle, afirmó, "que las cumbres iberoamericanas se celebran desde hace más de tres décadas con la participación de innumerables gobiernos de distinto signo" y con "el jefe del Estado".

En el Ejecutivo no alcanzan a comprender cómo Feijóo pudo hacer esas manifestaciones con Felipe VI en la cumbre iberoamericana. Desde Génova se trasladó después que no se referían a este encuentro sino a la supuesta connivencia del Ejecutivo de coalición con dictaduras como Venezuela. Pero en el mismo acto el dirigente popular, Esteban González Pons, vicesecretario de Institucional, aludió a la cita de Santo Domingo. "Mañana en la prensa habrá dos fotografías, a Pedro Sánchez lo veréis con un par de dictadores; a Almeida, a Ayuso y Feijóo los veréis con los amantes, hijos y herederos de la libertad".

La posibilidad de que Nicolás Maduro viajara a República Dominicana ha sobrevolado la cumbre pero finalmente no ha aparecido. Tampoco la vicepresidenta de Venezuela, Delsy Rodríguez. Maduro siempre amaga con asistir y nunca lo hace. Pero a lo largo de este sábado hubo momentos en que Moncloa barajó que acudiera -se especuló con que llegaba a la comida de jefes de Estado y de Gobierno-. Tanto el Ejecutivo como la Casa del Rey dieron por supuesto que se le saludaría como al resto de dirigentes, en referencia a que se sobrellevaría como otros momentos incómodos a los que se han enfrentado.

Albares pide una rectificación

Pero el Gobierno vio un flanco de ataque en el pronunciamiento de Feijóo y Moncloa, primero, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, después, reaccionaron sus palabras. El jefe de la diplomacia española le exigió "rectificación" porque son "especialmente desafortunadas" Desde el Gobierno, fuentes oficiales, ya habían comentado previamente que el presidente popular "denota su ignorancia" sobre la política internacional y sobre el papel que España juega en esta cita, a la que siempre acude el Rey, Pero es que, además, en Santo Domingo se encuentra el Alto de Representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Es la primera vez que un mandatario europeo lo hace.

Fuentes gubernamentales consideran que el presidente del PP está actuando de manera "irresponsable". No solo por el ataque a Sánchez por participar en una cumbre donde también están el Rey y Borrell, sino por no ser consciente de la importancia de las relaciones entre Europa y América Latina. "No guarda respeto a nada ni a nadie. No está a la altura", aseguraron. Desde hace más de 30 años, señaló públicamente Albares, España se sienta con el resto de los 22 países "con gobiernos de distinto signo" y "nunca nadie había criticado la asistencia". "Qué pide Feijóo, que España deje vacío su sitio y deje solo al Rey", preguntó.

El PP respondió a estas valoraciones y acusó al Gobierno de "tergiversar" lo que había dicho el líder de la oposición. Sostienen que lo único que buscan es "ridiculizar" a Feijóó porque la "única debilidad" que ven en él es su falta de experiencia internacional. González Pons afirmó en Twitter que "inventar es la última prueba de desesperación de Sánchez". "Es simplemente FALSO que Feijóo critique la asistencia a la Cumbre Iberoamericana sino la condescendencia del Gobierno con diferentes regímenes opresores. Exigimos una rectificación inmediata a Moncloa", manifestó.