La comisión de investigación sobre la operación Kitchen ha echado a andar este martes y ya se están buscando a los protagonistas que deberán desfilar por ella. Tras varios meses guardada en un cajón, PSOE y Unidas Podemos reactivaron esta iniciativa, en plena precampaña de las elecciones autonómicas y locales, para indagar, por tercera vez, en "las actuaciones del Ministerio del Interior durante el gobierno del PP en relación con las presuntas irregularidades que vinculan a altos cargos y mandos policiales". A priori, uno de los candidatos con más papeletas para comparecer es Mariano RajoyUnidas PodemosERC EH Bildu pedirán que acuda al Congreso. Sin embargo, el PSOE ha dejado en el aire si va a apoyar esa solicitud.

Durante los dos próximos días, los partidos deberán intentar consensuar una lista de comparecientes que después se votará en la comisión que presidirá el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, a quien el PSOE ha cedido este puesto. Tanto los morados como las dos formaciones independentistas consideran necesario llamar al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y a Rajoy para que aclaren su participación, no solo en la operación Kitchen, sino también en la llamada operación Cataluña, dado que una juez de Andorra les investiga por supuestas presiones a la Banca Privada d'Andorra (BPA) para obtener información de políticos catalanes como el expresidente Artur Mas, la familia Pujol o el líder de ERC, Oriol Junqueras, durante el 'procés'.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, preguntado en tres ocasiones diferentes sobre si Rajoy debe acudir a la Cámara baja, ha evitado respaldar la petición de sus socios morados y de sus aliados parlamentarios. "Nosotros estamos todavía haciendo nuestro listado y hablando con otros grupos"; "Creo que el jueves se reunirá definitivamente la comisión para aprobar el plan de trabajo"; "El jueves, día 30, sabréis todos cuál es la lista definitiva", han sido las respuestas de López. Esta reticencia a confirmar que Rajoy será uno de los comparecientes que soliciten resulta contradictoria con la actitud de hace dos años cuando sí que reclamaron la presencia del expresidente en otra comisión de investigación que trataba los mismos asuntos.

Casado, otro candidato

El nombre que el PSOE no quiso que figurara en la lista de 2020 fue el del sucesor de Rajoy al frente del partido, Pablo Casado. Ahora, como adelantó este periódico, los republicanos catalanes exigirán que sí comparezca el exdirigente popular. En concreto, señalan que el expresidente del PP formaba parte de la cúpula de la formación conservadora durante el gobierno de Rajoy, ocupando la vicesecretaría general de Comunicación, y, además, fue él quien heredó las riendas de la formación tras la moción de censura que sacó a Rajoy de la Moncloa en 2018. "Estaría bien que rompiera su silencio", afirman en ERC.

No obstante, Casado no fue mencionado en las conclusiones que aprobó el Congreso tras la anterior investigación. Lo que sacaron en claro fue que "la cúpula directiva del PP ordenó la utilización partidista, delictiva e ilegal de efectivos, medios y recursos del Ministerio del Interior, para hacer un seguimiento y encontrar las pruebas que obraran en poder del extesorero Luis Bárcenas y que inculparan al Partido Popular sobre la financiación irregular".

Además, se determinó que esta trama se dirigía desde tres sedes: la del PP, donde la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, tenía "conocimiento" e "informaba" al entonces presidente del Gobierno; la del Ministerio del Interior, con el ministro Jorge Fernández Díaz que "encargó la puesta en marcha de todo el operativo delictivo"; y, por último, la de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional, bajo el mando de Eugenio Pino, por orden del director general de la Policía, Ignacio Cosidó.