El conflicto político

El Gobierno defiende que el diálogo con Cataluña "no tiene vuelta atrás"

El delegado en Catalunya, Carlos Prieto, toma posesión con una defensa de la "estrecha colaboración" con la Generalitat para garantizar la "normalidad"

El nuevo delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, con la portavoz del ejecutivo español, Isabel Rodríguez.

El nuevo delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, con la portavoz del ejecutivo español, Isabel Rodríguez. / EFE

Sara González

A pesar del rechazo al Acuerdo de Claridad que enarbola el 'president' Pere Aragonès y de que la mesa entre gobiernos ha entrado en un letargo indefinido motivado por el año electoral, la Moncloa mantiene que el diálogo con Cataluña "no tiene vuelta atrás". Así lo ha explicitado la portavoz del ejecutivo español, Isabel Rodríguez, durante la toma de posesión de Carlos Prieto como nuevo delegado del Gobierno en Cataluña, un evento que los socialistas han aprovechado de nuevo para sacar pecho de la "estrecha colaboración" que mantienen con la Generalitat y que, a su juicio, ha sido clave para dejar atrás los convulsos años del 'procés' y recuperar la "normalidad".

Que tanto el PSC como el PSOE hayan rechazado explícitamente la propuesta de referéndum de ERC y que incluso el jefe de la oposición, Salvador Illa, haya dejado en el aire su participación en la cumbre que convocará el 'president' tras las elecciones municipales para abordar el conflicto territorial, no significa que los socialistas den por enterrada la etapa de colaboración con la Generalitat. Al contrario. Su intención es dar continuidad a una estrategia que presumen que ha servido para desactivar el vigor independentista.

Este ha sido el hilo conductor en el acto que ha servido para que, oficialmente, Prieto haya tomado el relevo a Maria Eugènia Gay, ahora número dos de la candidatura de Jaume Collboni en Barcelona. De hecho, el nuevo delegado es también el jefe de campaña del alcaldable del PSC en la capital y asume el cargo en un momento que los socialistas se encargan de recordar, día sí y otro también, que nada tiene que ver con el escenario político que se afrontaba en Catalunya en el año 2017.

Rodríguez ha reclamado que el objetivo es que Catalunya "no pierda ninguna oportunidad" y que eso pasa por "aunar esfuerzos para dedicarse a lo importante". No ha mencionado explícitamente el derecho a la autodeterminación que reivindica el Govern, pero sí que ha hecho hincapié en que es momento de "gestionar las adversidades" que azotan a la ciudadanía, un reto ante el que ha situado a Catalunya como "pieza fundamental".