Hoja de ruta

Hacienda carece de “planes aprobados” para abrir la aduana de Ceuta un año después del acuerdo con Marruecos

El Gobierno está a la espera de que Marruecos decida levantar el veto a las mercancías españolas

Frontera de El Tarajal entre Ceuta y Marruecos.

Frontera de El Tarajal entre Ceuta y Marruecos. / Gobierno de España

Mario Saavedra

Un año y un mes ha pasado desde que España y Marruecos acordaron abrir la frontera de Ceuta para el paso de mercancías y levantar una aduana comercial. Favorecer el flujo de productos e impulsar la economía de la ciudad autónoma española y de las regiones marroquíes de Tánger y Tetuán. La apertura de esa aduana iba a convertirse en el símbolo de las nuevas relaciones entre Madrid y Rabat tras el apoyo de Pedro Sánchez al plan marroquí para el Sáhara Occidental. No ha ocurrido, salvo dos pruebas piloto. No hay paso de productos entre ambos países. En Marruecos se ve con malos ojos el asunto porque podría interpretarse como el reconocimiento del hecho de que Ceuta y Melilla pertenecen a España. 

En el ministerio de Hacienda, responsable de las aduanas españolas, no tienen documentación alguna sobre “planes concernientes a la aduana de Ceuta como consecuencia de los acuerdos firmados” entre España y Marruecos el 7 de abril de 2022 o en la

del 1 y 2 de febrero, según una respuesta de la Agencia Tributaria obtenida por este diario a través de una petición de información de Transparencia. La AEAT asegura que “no existen documentos que manifiesten la voluntad administrativa o posición de un órgano o entidad que recojan planes” que se hayan “elaborado, ni adquirido en el ejercicio de sus funciones en el marco del cumplimiento del Punto 3 de la hoja de ruta”. 

En ese documento, España y Marruecos establecieron los puntos clave para restablecer las relaciones bilaterales tras meses de choque. En el apartado 3 se asegura que “la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”. Trece meses después, sigue sin haberse restablecido el tráfico de mercancías entre ambos países, ni en Ceuta ni en Melilla, donde anteriormente sí había existido una aduana. 

Fuentes aduaneras explican que deberá haber una documentación precisa y detallada después de que los técnicos determinen qué tipo de mercancías se pueden pasar, a qué controles se las va a someter, las especies restringidas, el calibre de los alimentos o la temporada en la que pueden entrar, etc. Deberán ponerse, también, paneles explicativos con todo ello en las aduanas. Y todo debe ser conforme con la Unión Europea.

27 de enero de 2023. El Tarajal, Ceuta- Frontera de El Tarajal entre Ceuta y Marruecos.

27 de enero de 2023. El Tarajal, Ceuta- Frontera de El Tarajal entre Ceuta y Marruecos. / Gobierno de España

Desde Hacienda aseguran por su parte que están preparados para poner en funcionamiento la aduana cuando sea necesario, es decir, cuando haya un acuerdo político. Y subrayan que no hay un plan específico para Ceuta también porque, estrictamente, puede que no sea necesario tenerlo. Podrían aplicarse con Marruecos los mismos criterios que en otras aduanas terrestres, y ponen como ejemplo la de Andorra. En el caso de que los marroquíes quisieran condiciones especiales, se desarrollaría un acuerdo particular. 

Características de la aduana de Ceuta

Mientras, los técnicos aduaneros trabajan sobre el terreno y se reúnen para perfilar los detalles de la esperada aduana. El pasado 27 de enero, tan sólo cuatro días antes de la cumbre de gobiernos en Rabat, se llevó a cabo una expedición comercial de prueba desde Ceuta a Marruecos. Una furgoneta de la empresa ceutí Almacenes Bentolila se convirtió en la primera en llegar con mercancías a Marruecos tras pasar la frontera con Ceuta. 

En esa primera prueba piloto se trataba de ver sobre el terreno qué infraestructuras y personal serían necesarios. Unas semanas después, el 24 de febrero, se repitió la prueba, incorporando algunas de las “soluciones técnicas” que se habían detectado. Hasta el momento, no ha trascendido información alguna derivada de ese ensayo. Ni sobre qué tipo de mercancías se permitirá introducir, si es que finalmente se abre, ni cuál será la documentación que se necesita. 

El Gobierno asegura que está trabajando para adaptar tanto las instalaciones como las necesidades burocráticas de un paso aduanero de estas características. En el plan para Ceuta hay millón y medio de euros reservados para este menester.

La pelota está en el tejado de Marruecos, y de momento no parece estar por la labor, explican fuentes aduaneras consultadas por este diario. Para empezar, Rabat prefiere que el gran tráfico de mercancías (camiones de transporte) siga transitando por el cercano Tánger Med, un puerto de gran calado y de nueva construcción situado a tan sólo 20 km de Ceuta y 45 de la ciudad de Tánger. Marruecos no tiene interés en que Ceuta le haga la competencia en ese sentido.

Marruecos y España han decidido acabar con el llamado “comercio atípico” (mujeres ‘porteadoras’ con enormes fardos de mercancías sobre su cabeza que cruzaban la frontera del Tarajal a diario). Los productos de higiene y limpieza eran la estrella, en particular el papel higiénico, que pasaba por miles de toneladas desde España a Marruecos. Desde el cierre unilateral de la frontera por parte de Marruecos el 1 de agosto de 2018, esas porteadoras, sus familias, y los empresarios ceutíes perdieron su forma de vida e ingresos. Ahora, canalizan el paso de mercancías a través de Tánger, explican las mismas fuentes aduaneras. 

Marruecos ha transmitido que el volumen de mercancías que va a permitir que atraviesen esa aduana, en todo caso, será limitado. Desde Hacienda se insiste en que tampoco hay acordadas por el momento “limitaciones concernientes a la aduana de Ceuta como consecuencia de las declaraciones conjuntas mencionadas [la hoja de ruta o los acuerdos de la RAN]”. 

La frontera de Melilla, cuando estuvo en funcionamiento hasta 2018, permitía un intercambio comercial del orden de 40 millones de euros anuales. El delegado de Gobierno en Ceuta ha asegurado que la aduana que se busca será de carácter regional, en el sentido que permitirá el intercambio entre dos zonas limítrofes. Se da la circunstancia de que Ceuta no pertenece a la Unión Aduanera de la UE. Eso le permite negociar condiciones específicas con España sobre qué productos pueden entrar o no en la ciudad autónoma, y al revés. 

Decreto de apertura desde 1958

En realidad, en Ceuta no debe haber una aduana, sino dos: una del lado español y otra del marroquí, y el problema parece estar en esta última. Por la parte española, la aduana está abierta desde la publicación de una orden de 1958, recuerdan fuentes de Hacienda, por la que el gobierno franquista ordenó la apertura para controlar el tráfico de mercancías entre la “Plaza de Soberanía de Ceuta y el Imperio Marroquí”.

Boletín Oficial del Estado de 1958 aduana Ceuta.

Boletín Oficial del Estado de 1958 aduana Ceuta. / BOE

Debía levantarse “frente al punto de unión de las dos carreteras que van a la Zona Norte del Imperio de Marruecos, a pocos metros del Arroyo de las Bombas, que desemboca en la playa del Tarajal”. Quedó autorizada “la importación y exportación temporal de vehículos, la de mercancías. También debía servir para “el despacho de viajeros” y “para el régimen de tránsitos” para la importación”. Dos años antes, el 7 de abril de 1956, Marruecos y España habían firmado una declaración conjunta por la que Franco reconocía la independencia del vecino del sur. 65 años después, España sigue tratando de establecer un flujo normalizado de personas y mercancías con Marruecos.