Sus palabras sobre racismo

Ayuso dificulta la operación de Feijóo de acercarse al PNV

A cuatro días de las elecciones y después de meses en los que el PP trata de cortejar a los nacionalistas vascos pensando en la Moncloa, las palabras de Ayuso sobre el "racismo" del PNV vuelven a desconcertar en Génova

Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu en Vitoria en una imagen de 2016.

Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu en Vitoria en una imagen de 2016. / DAVID AGUILAR

Paloma Esteban

La campaña de las elecciones autonómicas y municipales encara sus últimas dos jornadas tras casi dos semanas en las que los asuntos de la primera línea han sido inesperados para casi todos los partidos. Primero fueron las listas de EH Bildu, luego el ‘caso Vinicius’. Y en medio algún anuncio más de Pedro Sánchez y varios rifirrafes entre PSOE y PP. El debate sobre el racismo en España por los insultos que recibió el jugador del Real Madrid en su encuentro contra el Valencia, el pasado fin de semana en Mestalla, ha adquirido una nueva derivada por las palabras de Isabel Díaz Ayuso sobre el Partido Nacionalista Vasco (PNV).

Fue en una entrevista con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, en la que la presidenta de la Comunidad de Madrid volvió a negar que exista un problema extendido de racismo, y aseguró que en la política “claro que hay conductas racistas”, citando expresamente al partido jeltzale: “Las hay en el PNV, es fundamento del Partido Nacionalista Vasco, ahí lo llevan”, afirmó, provocando un fuerte malestar en esa formación que expresó en varias televisiones su presidente, Andoni Ortuzar: “Yo soy de los que creen que en política no vale todo. A esta mujer parece que le vale todo. Me parece una injusticia y una salida de tono”.

Unas declaraciones que sorprendieron dentro del PP. Muchos dirigentes no comprenden la necesidad de lanzar ese ataque, precisamente en esta etapa en la que los populares tratan de reconstruir puentes con el partido de Ortuzar pensando en las próximas elecciones generales.

Desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia, la idea de cortejar a los nacionalistas vascos y tejer la sintonía que tuvieron en el pasado ha sido una relativa prioridad. Lo tiene muy presente porque el objetivo de Feijóo sigue siendo obtener una mayoría amplia en las elecciones que le permitan gobernar en solitario, sin Vox, y para lo que necesitará sumar los apoyos de partidos más pequeños. El PNV siempre ha sido una pieza clave tanto para PP como para PSOE.

Y, precisamente, la fuerte disputa que mantiene ahora el PNV con EH Bildu por la hegemonía en el País Vasco, teniendo en cuenta que Pedro Sánchez ha situado a la izquierda abertzale como un socio prioritario (la ley de vivienda fue el último ejemplo), había hecho sumar mayores esperanzas dentro del PP. La convicción es que el malestar que el PNV puede sentir si Bildu sigue ganando protagonismo se podía traducir en un mejor entendimiento con el PP, habida cuenta de que Feijóo nunca se apoyará en el partido de Arnaldo Otegi.

En mitad de esta estrategia, las palabras de Ayuso han sido un jarro de agua fría. Como explica un alto dirigente del PP, además de “cabrear” al PNV “innecesariamente”, las palabras de la madrileña han actuado como “pegamento” para los dos partidos vascos que llevan muy enfrentados toda la campaña por las listas de Bildu con etarras. Lo decía Ortuzar en respuesta a la entrevista: “No sé quién le ha dicho que va a tener más votos en Madrid metiéndose con lo vasco y con los partidos vascos. Ha cogido como doble eje de campaña zumbar a Bildu y zumbarnos a nosotros”, aseguró, mostrando una empatía con los abertzales que no se veía en bastante tiempo.

Como ha publicado este diario en distintas ocasiones y ha repetido Ortuzar siempre que ha tenido ocasión, la verdadera linea roja para que el PNV vuelva a apoyar un Gobierno del PP se llama Vox. Los nacionalistas vascos dejan claro que esa ecuación es imposible. Y por eso Feijóo tiene tanto interés en mantenerse cerca del PNV: tiene el mismo en evitar al partido de Santiago Abascal. La cuestión es que ahora se suma un enfrentamiento directo con Ayuso. Tanto el líder del PP, como el coordinador general, Elías Bendodo, evitaron pronunciarse al respecto en la jornada del miércoles. 

El presidente de Andalucía, Juanma Moreno, buscó un equilibrio con su compañera de filas, refiriéndose al origen del PNV con Sabino Arana: “No me gusta catalogar a los partidos políticos, pero es cierto que durante un tiempo el PNV tuvo actitudes supremacistas. En eso sí estoy de acuerdo con Ayuso”, aseguró.

El protagonismo de Ayuso

La cuestión es que a la última polémica de la presidenta madrileña con el PNV se suman todas las demás y una sensación constante de que ha sido ella la que ha marcado la campaña del PP en todo momento. Las diferentes estrategias del PP nacional y de la Puerta del Sol sobre el debate de la ilegalización de Bildu terminó provocando un debate interno y causando malestar en Génova por desviar el foco de atención de Pedro Sánchez. A día de hoy, y después de que Feijóo haya dejado claro que no ve posibilidad alguna en esa vía, Ayuso sigue diciendo que cree que habría que consultar al Tribunal Supremo.

Isabel Díaz Ayuso.

Isabel Díaz Ayuso. / ALBA VIGARAY

El líder del PP también ha recuperado uno de sus mantras políticos, la necesidad de permitir que gobierne la lista más votada tras las autonómicas. Ha desvelado incluso que volverá a hacer ese ofrecimiento al PSOE (consciente también de que el PP será primera fuerza en prácticamente todos los territorios). Ayuso también ha querido dejar bien claro que no sólo no comparte esa postura, sino que no le ve ningún recorrido posible. 

Ahora es el turno del cuerpo a cuerpo contra el PNV, a pesar de saber que el PP mantiene una relación de guante blanco por lo que pueda ocurrir. Quedan dos días para que termine la campaña y es probable que no haya habido ninguno en el que a los principales dirigentes nacionales no les hayan preguntado por alguna declaración de Ayuso. Un cansancio que acusan todos ellos a pesar de que evitan entrar a la confrontación. Pero ya queda claro que el PP quiere que la campaña termine. El sentimiento de optimismo está extendido, especialmente tras la plaza de toros de Valencia.

“Las cosas van a ir muy bien”, repiten en la dirección. Está por ver si Ayuso logra esa mayoría absoluta tan deseada y si las plazas más disputadas con el PSOE, hoy en manos de los socialistas, caen del lado popular. Los resultados se medirán también en clave interna. Incluso el diario británico ‘The Times’ dedica una columna a Ayuso y su futuro político, sin escatimar en predicciones: “If Feijóo fails in December, she will be waiting in the wings to assume his position", dice en inglés. “Si Feijóo falla en diciembre, ella estará esperando entre bastidores”, sería la traducción.