Elecciones 23J

Pere Aragonès pide un pacto de unidad entre independentistas ante un posible Gobierno de PP y Vox

El 'president' propone un "frente democrático" catalanista para el próximo 23J, sin revelar fórmula alguna

Pere Aragonès.

Pere Aragonès. / EFE

Xabi Barrena

Pere Aragonès anticipó el futuro como vía de salida de la situación en la que su partido, en concreto, y el independentismo en general, ha quedado tras las elecciones del domingo. El 'president' dio por segura, en una comparecencia en el Palau de la Generalitat, la victoria inapelable de la derecha y la extrema derecha en España el próximo 23 de julio y, oteó ya un Gobierno en manos del PP, y eventualmente con la participación de Vox.

"La hora es grave y hay que defender Cataluña. Un Gobierno del PP es un ataque frontal a la sanidad, la educación, los derechos civiles y políticos. Hay que defender las instituciones catalanas", dijo, poniendo como ejemplo la búsqueda de un sucesor de Laura Borràs como presidente del Parlament, para que sea independentista. PP y Vox, añadió el jefe del Govern, son "los partidos que más han atacado a Catalunya. Se necesita una movilización de país".

Los que podrían interpretarse como apelados, Comuns y Junts, vía Carles Puigdemont, hicieron público su rechazo al poco de la alocución del 'president'.

"El mensaje del electorado el pasado domingo, que es que al conjunto del independentismo no le fue bien, es claro: 'Entenderos'", razonó Aragonès, e indicó que la prioridad debe de ser ahora la formación de alcaldías mediante pactos entre independentistas. Lo que dejó caer Ernest Maragall la noche del 28-M cuando se ofreció al ganador, Xavier Trias.

Nuevos mecanismos

Tras reconocer que la gestión de su gobierno, o cómo esa gestión ha llegado o no al ciudadano, puede haber influido en el batacazo republicano en las municipales, Aragonès apostó por "nuevos mecanismos de estabilidad en la gobernanza para lograr un Executiu más fuerte y más unido ante los ataques que vendrán". Orilló explicitar en que forma se podrían dar estos mecanismos, aunque dio toda la sensación a que se refería a una posible incorporación de fuerzas. Y no solo la obvia, la de Junts, sino por el contexto, por su insistencia en poner la educación y la sanidad catalana al nivel de los derechos civiles o el derecho a decidir, el abanico de posibilidades también alcanza a los Comuns.

Tampoco quiso concretar en qué modo se podía visualizar el "frente democrático" catalanista que propuso para las elecciones del 23 de julio para defender los derechos y libertades. "Nos jugamos tanto que nos lo jugamos todo", sentenció el republicano. Tan con cuidado anduvo de no mediatizar el debate que, incluso, dejó abierta la puerta a una candidatura conjunta con Junts al Congreso, el sueño de los posconvergentes desde que los republicanos dieron el 'sorpasso' en Madrid, aunque no hay ninguna intención entre los republicanos de ir de la mano de Junts. La confusión duró hasta que, por la tarde, el mismo Aragonès, en el Círculo de Economia aseveró que ese "frente", por definición, amplio, no puede "limitarse a dos partidos".

Por último reclamó, y por lo que el atañe, prometió, "unidad, generosidad y firmeza" en la conformación, tanto de los nuevos mecanismos de Govern, como del frente democrático.