La Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa) cuenta con un laboratorio químico muy completo en sus instalaciones de Talayuela. ¿Por qué es tan importante analizar los componentes químicos del tabaco en rama?

Efectivamente disponemos de un laboratorio con personal cualificado y todos los equipos necesarios para la determinación de componentes químicos en el tabaco en rama. El laboratorio realiza los análisis necesarios para el control químico de los tabacos que se producen en el campo, de las partidas que se compran, producidas por los cultivadores, y de los lotes que se fabrican en nuestras instalaciones para los clientes.

Los fabricantes internacionales de cigarrillos y de otros productos que contienen tabaco necesitan unos contenidos químicos determinados y muy específicos, en cantidades definidas, y con unos rangos de tolerancia mínimos para que nuestra materia prima no interfiera en la elaboración de sus productos terminados destinados al consumidor.

Los lotes que producimos, por variedades cultivadas, contienen diferentes tipos de tabaco de distintos agricultores y producidos en diferentes zonas de España y, aun así, deben ser homogéneos en cuanto a sus contenidos químicos (por tipo), por lo que analizamos cada día de producción para asegurarnos de que nos mantenemos dentro de los rangos exigidos por nuestros clientes para cada lote.

En la actualidad, los componentes químicos del tabaco en rama son esenciales para el mantenimiento del suministro de materia prima a los grandes fabricantes internacionales ya que determinan en gran medida las características del producto final.

Tener el laboratorio en la fábrica nos permite obtener las muestras en el mismo momento en que se está elaborando el lote específico para el cliente, por lo que podemos prepararlas y emitir los resultados de análisis rápidamente.

¿Qué componentes tiene la hoja de tabaco? ¿Qué se analiza en el laboratorio?

Químicamente la hoja de tabaco está compuesta principalmente por azúcares, ácidos orgánicos, hidrocarburos, proteínas, sustancias minerales, nicotina y otros alcaloides, pero de entre los compuestos que analizamos, los componentes de mayor interés para nuestros clientes son los alcaloides, nicotina, azúcares, nitratos y amonio.

En nuestro laboratorio determinamos Azúcares reductores (glucosa y fructosa), Alcaloides Totales (expresados como nicotina) y Azúcares Totales (glucosa, fructosa y sacarosa) en tabaco crudo y transformado. Pero también hacemos determinaciones de cloruros y análisis de sílice en el tabaco. Todos los resultados de estos componentes se indican como tanto por ciento respecto al peso de la muestra seca y los rangos de tolerancia en los que podemos movernos son muy estrictos, por lo que, de no cumplirlos, tenemos que rechazar las partidas afectadas y modificar los parámetros de producción.

Además, no solo analizamos el tabaco que procesamos en nuestras fábricas, también analizamos muestras de los ensayos del Departamento de Investigación y Desarrollo, y muestras de tabaco verde tomadas directamente del agricultor, para tener conocimiento de los valores iniciales de la cosecha cada año y poder planificar la producción y determinar que calidades se incluirán en los diferentes lotes vendidos.

Anualmente realizamos también análisis de cloruros en las aguas de riego y en los fertilizantes utilizados por los agricultores, puesto que niveles altos de cloruro afectan a la calidad y posible utilización del tabaco. El Departamento de Producción Agrícola utiliza estos valores para el asesoramiento a los cultivadores.

¿Cuáles son los valores habituales de esos componentes que podemos encontrar en el tabaco?

En función del piso foliar (partes en las que se divide la planta) y del área de procedencia la composición varía, de forma que los pisos más bajos, u hojas de la parte inferior, tienen contenidos inferiores de azúcares y alcaloides que los pisos más altos. Así mismo, las diferentes fincas producen también diferentes tipos de tabaco con diferentes contenidos químicos.

El tabaco de la variedad FlueCured Virginia, que es el que principalmente se produce en España es del tipo Semi-Flavor, por lo que tiene habitualmente entre 6% y el 14% de azúcares (glucosa y fructosa) y los alcaloides suelen estar entre el 2% y el 3,5% de promedio. Los cloruros no forman parte de la composición del tabaco pero la planta lo absorbe del agua utilizada para el riego y de los fertilizantes utilizados para su correcto desarrollo. Sus contenidos deben estar por debajo del 1% para no afectar a la calidad y posible utilización del tabaco.

¿Cómo manejáis el tema de los residuos que pueden quedar en el tabaco al utilizar los agricultores plaguicidas?

Afortunadamente el tabaco español se produce de una forma muy sostenible con la mínima e imprescindible cantidad de plaguicidas, pero por supuesto, y a pesar de esto, todos los tabacos deben ser analizados para determinar que no contienen residuos de plaguicidas más allá de los estrictos límites máximos permitidos por las autoridades nacionales y por los propios fabricantes.

Estos análisis se realizan externamente por laboratorio especializado, al que Cetarsa realiza el encargo en cada campaña. Se toman muestras de todas y cada una de las entregas de tabaco realizadas por los agricultores con los que contratamos y se remiten a un laboratorio especializado y acreditado bajo la norma ISO 17025 en la detección de residuos de plaguicidas seleccionado anualmente mediante concurso público. En el laboratorio Químico nos encargamos de preparar las muestras y enviarlas al laboratorio seleccionado. Una vez recibidos los resultados, los examinamos y comprobamos que no haya muestras con residuos de materias activas no autorizadas para el cultivo del tabaco o con residuos que excedan los Límites Máximos (LMR).

¿El laboratorio químico de Cetarsa dispone de alguna acreditación?

Sí, somos el único laboratorio de España acreditado para analizar azúcares, totales y reductores, alcaloides totales y cloruros en tabaco.Al estar acreditados cumplimos con todos los requisitos de la norma UNE-EN ISO/IEC 17025 Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración.

Periódicamente nos audita la Entidad Nacional de Acreditación, (ENAC) que comprueba que nuestras prácticas se ajustan a la norma. De forma resumida, quiere decir que contamos con el personal con los conocimientos técnicos adecuados, disponemos de equipamiento e infraestructuras adecuadas para llevar a cabo nuestros ensayos, aplicamos métodos y procedimientos de análisis válidos y apropiados, empleamos técnicas de evaluación de la calidad de los resultados y aseguramos la trazabilidad de las mediciones.