Decir Cooperativa Ganadera de Castuera (Covica) es hablar de La Serena y de sus productos agroindustriales más representativos: la oveja y el queso. Desde 1981 Covica es estandarte de una comarca y un ejemplo de cómo la economía colaborativa ofrece resultados indiscutibles. La reciente participación de Covica en la Feria Nacional del Queso de Trujillo arroja un balance muy positivo de la mano de quesos como Oro Noble, Dehesa Real o Rabadamir. El reciente palmarés de esta cooperativa no puede ser más satisfactorio. En 2021 logró la Espiga de Oro de los Premios Espiga de Caja Rural de Extremadura al mejor Queso de la Serena Denominación de Origen y ese mismo año en el Salón de Gourmets su Oro Noble consiguió un segundo premio al mejor queso de oveja de pasta blanda. Covica es uno de los principales productores de Queso de la Serena DOP, aunque no toda su producción se haga bajo este sello de calidad, siendo toda en su conjunto igual de importante. En el último lustro la cooperativa ha experimentado un desarrollo constante y ha crecido su facturación.

Entre los objetivos de Covica a corto plazo se encuentra la ampliación de sus cebaderos, que actualmente tienen capacidad para 13.000 corderos. Esta semana ha comenzado la construcción de los nuevos que les permitirán alimentar a 22.000 corderos. De la misma manera, se pretende modernizar su fábrica de pienso a granel con la adquisición de una ensacadora, ya que actualmente esta tarea se realiza a mano.

Expositor de Covica en la última Feria del Queso de Trujillo. EL PERIÓDICO

La producción de leche de Covica puede estimarse en unos 3 millones de litros, de los cuales 250.000 litros se destinan a la elaboración de sus distintos formatos de quesos, unas 20.000 piezas anuales. La mayoría de la leche va destinada a queserías de toda España, aunque también una parte de ella a queserías de Portugal. La leche procede de distintas razas ovinas. El porcentaje de raza merina es de un 10% del total aproximadamente. «La raza merina requiere de ordeño al menos dos veces al día porque su producción es pequeña. Lo que requiere más mano de obra. De hecho, junto con la Dirección General de Cooperativas hay un proyecto para fomentar su ordeño a través de unas cuadrillas que vayan por las distintas explotaciones ordeñando y que su coste sea asumido por la administración y ganaderos», explica Francisco Jiménez, gerente de Covica.

Covica, con sus casi 300 socios, es un ejemplo de cooperativa que ha sabido modernizarse y adaptarse a los tiempos. Hace unos años que cambió su imagen de marca, que ahora difunde, y ha puesto en marcha una web para la adquisición de sus quesos de manera rápida e intuitiva. Pero no solo se queda ahí su evolución. Implicada con la economía verde y circular, hace años que decidió abaratar su factura energética con la aplicación de placas fotovoltaicas instaladas en los tejados de la quesería. No descartan seguir abundando en esta práctica y crecer en energías renovables.  

La cooperativa, además de la venta de leche y producción de quesos, realiza otras actividades como la comercialización de cordero, que se recoge en vivo a los ganaderos y que después se vende a través de la cooperativa de segundo grado EA Group. En cuanto a porcino también comercializan unos 12.000 cerdos anuales. Igualmente disponen de fábrica de pienso y surtidor de gasolina.