Cooperativas Agro-Alimentarias de Extremadura prevé que la producción de cereales en Extremadura alcance las 945.555 toneladas esta campaña, lo que supone un descenso del 18,2 por ciento respecto a la producción del pasado año, debido, principalmente, al estrés que han sufrido los cultivos por la falta de lluvias y las tempranas altas temperaturas. 

La mayor reducción se producirá en el cultivo de maíz, del que se espera una producción de 261.988 toneladas, prácticamente la mitad de la cosecha de 2021 que alcanzó las 534.575 toneladas, según datos publicados por la organización agraria. 

A pesar del «importante» descenso de producción debido a la reducción de superficie de cultivo por falta de agua, ya que se ha pasado de 42.766 hectáreas cultivadas en 2021 a las 20.959 de este año, Extremadura continuará siendo la tercera región productora de maíz.

En cuanto a los cereales de invierno, la estimación de cosecha asciende a 683.568 toneladas, que aumenta un 7,2 por ciento en comparación con del pasado año, puesto que las altas temperaturas registradas en mayo y junio no tuvieron «tanta afectación» en los cultivos como se preveía.

Así, Extremadura es la única comunidad donde aumenta la producción de cereales de invierno. No obstante, estos datos corresponden a las primeras estimaciones de la organización que serán revisadas, pues podrían variar por la persistencia del calor y la sequía.

En concreto, la cosecha de trigo blando alcanzará las 305.220 toneladas, mientras que el trigo duro se situará en las 16.852 toneladas.

Asimismo, la producción de cebada, según esta primera previsión, será de 167.115 toneladas.