Cabeza La Vaca, Pueblo Mágico de Extremadura y Segura de León, Reconocimiento al Turismo Gastronómico

El municipio pacense de Cabeza la Vaca ha sido reconocido como Pueblo Mágico, otorgado por la Asociación de Pueblos Mágicos de España, mediante votación popular. Este reconocimiento pone en valor la riqueza cultural, las tradiciones, paisajes y todo aquello que hace que el municipio sea único. La entrega del Premio al Pueblo Mágico de Extremadura 2025 tuvo lugar en enero en la Feria Internacional de Turismo en el stand de Pueblos Mágicos de España. Este reconocimiento destaca a localidades que preservan su patrimonio cultural y natural, fomentando el turismo sostenible y la autenticidad de sus tradiciones.

El alcalde de Cabeza la Vaca Luis David Zapata, aseguró cuando se conoció la concesión del premio que la implicación de una ciudadanía muy comprometida está detrás de este éxito conjunto. La población se ha movilizado en las votaciones para ser distinguida como el Pueblo Mágico de Extremadura”.

El municipio, enclavado en la comarca de Tentudía, se caracteriza por su entorno natural de dehesas con encinas, olivares y pinares, así como por su rica historia que se remonta a la época celta y romana. Entre sus principales atractivos se encuentran la Cruz del Rollo del siglo XVI, la Fontanilla, de estilo gótico temprano de 1339 y la iglesia local del siglo XIV con su campanario.

La inclusión de Cabeza la Vaca en la red de Pueblos Mágicos de España no solo reconoce su valor histórico y cultural, sino que también impulsa su proyección turística. Este reconocimiento atraerá a visitantes interesados en experiencias auténticas, contribuyendo al desarrollo económico local y a la conservación de su patrimonio.

Este logro se suma a otros municipios extremeños que han sido reconocidos por su encanto y autenticidad, consolidando a Extremadura como un destino.

Otro de los galardones de los Pueblos Mágicos que ha recaído en un municipio extremeño es el Reconocimiento al Turismo Gastronómico de Segura de León, pueblo que sobresale por su apuesta por la gastronomía como motor turístico, con eventos como las jornadas del jamón y catas de productos locales. Este premio refuerza la importancia del turismo gastronómico en el desarrollo rural.

Segura de León lleva celebrando desde hace un lustro una Feria Gastronómica. Durante ella se llevan a cabo degustaciones, actuaciones musicales, rutas senderistas, talleres de cocina familiar, showcooking, taller de corte de jamón, concursos de tapas, junto con visitas al Castillo Medieval Santiaguista y Gymkana turística digital, entre otras. Destaca la incorporación al programa de la ‘chiquiferia’, que incluye actividades lúdicas para los más pequeños como talleres gastronómicos, hinchables gratuitos, juegos populares, etcétera.

Los desayunos y almuerzos típicos segureños han sido las migas, que aún se siguen elaborando con las sobras del pan duro, sal, pimientos y ajos. Se le pueden añadir patatas, tocino, chorizo y acompañarlas con sardinas.

Otro desayuno delicioso son las tostadas de caldillo o zurrapa y las típicas ‘bollas’ elaboradas con masa de pan. Destacan exquisitos platos como el guarrito frito, el bacalao guisao, las ancas de rana rebozadas, carnes a la brasa, producto de la dehesa, el pinar, higuerales, etcétera. En Segura de León se recolectan setas variadas especialmente níscalos, que se preparan a la plancha, con arroz o en salsa, así como boletos, tanas, champiñones silvestres, gurumelos,... En cuanto a los platos elaborados con productos procedentes de la caza disfrutamos de perdices, palomas, conejos y liebres con arroz, en salsa...

Otros platos tradicionales son las calandracas, las puchas y las sopas de ajo y de tomate.Y como platos refrescantes contamos con gazpachos y salmorejos. Igualmente se sigue elaborando de forma tradicional el licor de “gloria”, a base del mosto de la uva y aguardiente.

Para acompañar estos platos disponen de vinos de pitarra, quesos y aceitunas. En la repostería encontramos una gran variedad: roscas, flores, piñonate… pero sin duda el dulce más típico es el merengue, que se consume en nuestras fiestas patronales de agosto.