Miguel Contreras, abogado de la familia del niño de 12 años que falleció en agosto por una descarga eléctrica en Oliva de Mérida, aclaró ayer a Efe que el hombre detenido el pasado viernes como presunto autor de un delito de imprudencia temeraria, según la Delegación del Gobierno, fue llamado exclusivamente a declarar. El detenido tuvo que prestar declaración porque una de las partes presuntamente implicadas en el suceso (el Ayuntamiento de Oliva de Mérida y el encargado de mantenimiento de la electricidad de la localidad) le acusó de manipular un cuadro de potencia y provocar la descarga eléctrica, según declaró Contreras.

La Delegación del Gobierno informó el viernes de que, según las investigaciones practicadas por la Guardia Civil, el arrestado, una vecino de Oliva de Mérida de 41 años, manipuló el cuadro de potencia de la instalación eléctrica de su domicilio para llevar luz a un almacén de construcción.

Contreras aseguró que la manipulación realizada por este vecino, que vive a diez metros de la casa de la familia del fallecido, "no tiene nada que ver" para que haya una derivación eléctrica.