Es un arqueólogo de relato de sir Henry Rider Haggard. Lleva sombrero de ala, hace cosas extrañas --el miércoles Carbonell viajó de Barcelona a Burgos en taxi-- y es el responsable de descubrimientos capitales para la humanidad como esa mandíbula de 1,2 millones de años que acaba de presentar en sociedad y que ha dado a Atapuerca la segunda tapa del Nature .

--Vuelve a cambiar los libros de Historia... ¡con una mandíbula!

--Un hallazgo muy importante. Mucho. Probablemente hemos encontrado al primer europeo. El origen del homo antecessor .

--¿Qué explica la reliquia?

--Explica que derivamos del homo georgicus que vino de Africa, y que en Asia se desarrolló en homo erectus y en Europa, en antecessor . ¡Cuando yo estudié no se sabía que Europa tuviera dos especies: el homo antecessor y el neardenthalensis !

--¿Entre el dueño de la mandíbula y nosotros hay mucha diferencia?

--Mucha. Su propietario desconocía el fuego, tenía un lenguaje precario y un cerebro 300 centímetros cúbicos más pequeño que el nuestro.

--¿Era capaz de hacer arte? ¿Practicaba el sexo recreativo...?

--El arte apareció hace 400.000 años, cuando se inició la conciencia. En cuanto al sexo... Es difícil de saber. El dimorfismo sexual era muy bajo. Macho y hembra eran muy parecidos, y cuando son parecidos, hay mucha promiscuidad.

--Vaya. ¿Entendemos la dimensión de lo descubierto en Atapuerca?

--No. Ni yo tampoco. Quizá sea mejor no entenderlo...

--¿Por qué? ¿El conocimiento puede llevar a la locura?

--Sí. Un buen amigo, gran especialista en psicotecnología, se está volviendo loco.

--¿Ha corrido usted ese peligro?

--Bueno... En 1992 estuve completamente alcoholizado. Estuve mal.

--Ultimamente se ha puesto apocalíptico.

--Apocalíptico es James Lovelock, que dice que nos extinguiremos... Yo soy realista. Creo que no estamos haciendo bien las cosas.

--¿Qué hacemos mal?

--Nuestra evolución se ha basado en la continua colectivización de nuestro trabajo. Cuando hacemos cosas que no tienen un provecho para la especie, vienen los problemas...

--Lo dice un marxista.

--Lo soy, pero no lo digo yo, lo dice la realidad. El homo antecessor practicó el canibalismo en Atapuerca durante centenares de años. Era su forma de proteger el territorio. Para que no se instalaran los que venían de fuera, se comía a sus crías. Disminuyó la población y, al primer problema climático, desaparecieron.

--Nos preocupamos por el cambio climático y nos matará... ¿la baja natalidad? ¿el recelo al extranjero?

--Lo que matará a nuestra especie es no pensar.

--Habla de colapso.

--Colapsaremos porque nuestra conciencia de especie no está socializada. Mire, para metabolizar la revolución industrial hicieron falta dos guerras mundiales. Para metabolizar la revolución científica acontecida en los últimos 20 años hará falta un colapso. En forma de hambre, escasez de energía, desestructuración general, terrorismo... Calculo que en Occidente el colapso tardará aún unas cuantas décadas... Podrían morir 2.000 o 3.000 millones de personas. El mundo ya no será el mismo.

--¿No hay forma de parar eso?

--Estoy trabajando sobre la idea de resocialización. Es decir, sobre cómo se produce un aumento de sociabilidad en una situación como la nuestra. En la prehistoria vivíamos en grupos de 20 o 30 en las sabanas y hoy el 60% de la población vive en ciudades de millones de habitantes. Una cuestión cultural. Aumentamos la sociabilidad a través de la técnica, pero no la hemos socializado bien...

--Busca sistematizar.

--Darwin hizo una interesante teoría sobre la selección natural y yo intento, modestamente, hacer una teoría de la evolución social.

--Un anticipo.

--Es bastante elemental. Somos animales sociales por naturaleza. Con el teléfono móvil, por ejemplo, nos estamos relacionando de un modo completamente distinto y eso hace que evolucionemos. Pero lo que a mí realmente me interesa es la idea de conciencia de especie...

--Empecemos por definirla.

--La conciencia de especie es algo que trasciende al individuo y a la clase social. Es la capacidad de entender la diversidad humana. Esa conciencia empezó durante la crisis de los misiles, a finales de 1962. Fue la primera vez que los humanos veían que podían destruir el planeta a través de algo creado por ellos. Nació la conciencia crítica. Hace 10 años se ha logrado hacer una hebra de ADN a partir de fosfatos. Dentro de poco, con solo soplar, será un organismo vivo. ¡Cuando podamos llevar la vida fuera del planeta será la eclosión de la conciencia crítica!

--Oiga, ¿y todo eso lo ha deducido en Atapuerca?

--Los fósiles lo explican casi todo. Son algo empírico y no una especulación filosófica.

--Siempre huyó de la especulación.

--Estudié en un colegio del Opus, y eso me ha servido para oponerme a toda interpretación idealista.

--Lo del Opus...

--Era el colegio de Ribes de Freser. Mi padre era tratante de ganado y mi madre trabajaba en casa y en la carnicería. A los 4 años oí una conversación en la que hablaban de animales antidiluvianos en Basora y empecé a coleccionar fósiles... Los recogía con mi abuela, mi gran musa. Empecé a excavar, con 11 años, en las cuevas de mi pueblo.

--Y esos sombreros suyos delatan sed de aventura...

--Cuando era más joven, sí. Ahora que soy mayor... Aunque aún me hace vibrar dormir en las montañas bajo lunas cegadoras.

--Empezó queriendo saber por qué somos humanos. ¿Lo sabe ya?

--Solo sé que el ser humano es un proceso que comenzó con la adquisición de la técnica y siguió con el lenguaje, el arte, el alfabeto, el móvil.

--Y si por usted fuera, fabricaría a los niños en laboratorios.

--Obvio. No podemos perder la capacidad intelectual de la mitad de la especie porque las hembras tengan que parir. ¡Un freno a la evolución! Engendrar es algo mecánico que se puede hacer en el laboratorio.

--¿Y el lado animal que nos caracteriza?

--¿Tiene usted complejos sobre la reproducción de la especie?

--Esos no.

--¿Por qué las hembras deben cargar siempre con las consecuencias de la prole? La evolución pasará en el siglo XXI por la biología, por el laboratorio.

--Dibuje al homínido del futuro.

--Elegiría que no hubiera sexo. El sexo ha sido un invento de la evolución para crear una complementariedad. Sin ella, no hubiera podido aguantar la complejidad de los mamíferos. Pero no nos hace falta.

--Es divertido.

--Uno se puede divertir de muchas maneras. Yo haría al humano del futuro hermafrodita. Así se podría dedicar a conocer y a pensar... Y le pondría conciencia colectiva y crítica. Es decir, un cerebro que fuera crítico automáticamente, como un mecanismo biológico, de modo que no hubiera de pasar por la ética ni la moral. ¡Imagine poder estar conociendo y discutiendo los conocimientos todo el día!

--¿Hedonismo cero?

--Cero. La estética está en nuestro cerebro. ¿De qué sirve un cuadro o una composición musical si la gente no los puede entender?

--¿Dejaremos de ser humanos?

--Aún no estamos humanizados, ¿eh? Quizá lo logremos en el tercer milenio. Pero nos humanizaremos para deshumanizarnos.

--Empiezo a entender por qué es usted un solitario...

--Mi soledad se combate con mi relación con las personas. Y no soy misógino... Vivo con una mujer.

--Se ha entregado obsesivamente al trabajo.

--Hasta los 50 mi trabajo ha sido una obsesión pero, a partir de los 50, es una pasión. Mis años en Atapuerca han sido un viaje, a veces complicado, que me ha obligado a destinarle todas mis energías... Dentro de cinco años me jubilaré y me dedicaré a ser africanista.