El consumo de aceite de oliva virgen ralentiza el crecimiento de los tumores de cáncer de mama, según los resultados de un investigación realizadas desde 1984 por un equipo multidisciplinar de la Universidad Autónoma de Barcelona y presentados en el Colegio de Médicos de Badajoz.

Según recoge la agencia Europa Press, el director del equipo investigador, el doctor Eduardo Escrich, explica que los estudios animales con tumores inducidos y el uso de dietas basadas en grasas vegetales del aceite virgen extra han "demostrado que se enlentece el crecimiento del tumor del cáncer de mama y se retrasa el curso clínico de la enfermedad".

Además, esta investigación pone de manifiesto que a vista de microscopio, los tumores inducidos en ratas y en células humanas de cultivo, los tumores muestran "menor grado de malignidad" tras el uso del aceite, junto a estudios biológicos moleculares que han permitido ver cómo de beneficioso es este aceite para reducir la incidencia del cáncer de mama una vez se ha detectado.

En este sentido, el doctor Escrich recalca que las investigaciones se han basado en la reducción del crecimiento de los tumores y su menor grado de malignidad, lo que se conoce como prevención secundaria, y que actualmente se trabaja en la prevención primaria, es decir los posibles beneficios del aceite para que el cáncer no aparezca y también sobre su incidencia en la metástasis.

Eduardo Escrich determina que la "recomendación" es usar las grasas de forma que "no superen el 30 ó el 25 por ciento de las calorías diarias", equilibrando el consumo hacia el aceite de oliva virgen y las grasas de pescado y eliminando "en lo posible" las que proceden de los saturados grasos animales y los aceites de semillas.

En este sentido, el investigador añade que el beneficio del aceite de oliva virgen se da si éste se consume en "poca cantidad y de mucha calidad", incorporándolo en la alimentación como hábito saludable "con moderación". También recomienda que se utilizara el aceite de oliva como "alimento completo, sin aislar alguno de sus componentes en distintos fármacos", una utilización moderada que ya ha demostrado también sus beneficios en el cáncer de colón, recto y próstata, las enfermedades cardiovasculares, colesterol o de metabolismo.