Tras casi 30 años de abandono, el tren podría volver a circular por los raíles de la antigua vía Ruta de la Plata pronto. Seis municipios y dos asociaciones de desarrollo local lideran un proyecto para recuperar con fines turísticos algunos tramos del corredor ferroviario entre Plasencia y Salamanca. La idea es poder poner en marcha un tren turístico que permita a los visitantes del norte de Extremadura y el sur de Castilla y León descubrir los paisajes del valle del Ambroz y la sierra de Béjar a través de esta línea férrea.

Los ayuntamientos implicados en la iniciativa son Aldeanueva del Camino, Hervás y Baños de Montemayor, en la provincia de Cáceres, y los salmantinos Puerto de Béjar, Cantagallo y Béjar. Por encima de ellos, dos organizaciones (la Asociación para el Desarrollo Integral del Valle del Ambroz y la Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña) coordinan el proyecto, que ya cuenta con un estudio técnico de viabilidad centrado en la rehabilitación de los poco más de 25 kilómetros de vía existentes entre estos municipios. "Todavía estamos en una fase inicial. Esto es solo el germen. Pero estamos abiertos a que se puedan sumar otras localidades", explica Oscar Mateos, alcalde de Baños.

La idea básica es aprovechar la vía, cerrada al tráfico ferroviario desde 1985, con fines turísticos. ¿Cómo? Hay varias opciones. Por un lado está su uso como ruta senderista y, por otro, el transporte mediante vehículos ligeros sin motor (como vagonetas, ciclorrailes, zorrillas manuales) e incluso con un tren turístico que recorra los seis municipios. Realmente es ese el gran objetivo que se han marcado los ediles implicados, conscientes de que sería un importante reclamo para atraer visitantes a la zona.

ESTUDIO DE VIABILIDAD Los promotores quieren ir paso a paso. De momento ya se ha acometido la limpieza de diversos tramos de este trazado entre Aldeanueva del Camino y Béjar. Maleza, árboles, piedras desprendidas y el agua se habían adueñado de gran parte de la vía, ocasionando desperfectos en traviesas y raíles. Por este motivo, los promotores encargaron a la Compañía General de Ferrocarriles Turísticos un estudio técnico sobre la situación de la infraestructura y la viabilidad de la idea. El trabajo realizado por esta empresa especializada concluye que el trazado actual es apto para la circulación de vehículos ferroviarios ligeros y para trenes de poco peso que circulen a una velocidad inferior a 30 kilómetros por hora. "Nos encontramos ante materiales de primera calidad y en prácticamente perfecto estado de conservación en todo lo referente a la vía", señala el informe. "Era un material moderno y que se había renovado recientemente cuando se cerró", completa Carlos Guasch, consejero delegado de la Compañía de Ferrocarriles Turísticos. Pese a ello, serán necesarias diversas reparaciones. De hecho, el estudio técnico advierte de que "el trazado ferroviaro presenta deficiencias a causa del deterioro sufrido durante los últimos años, al carecer totalmente de mantenimiento. Por otra parte, las instalaciones de seguridad se encuentra enteramente destruidas o inservibles". El alcalde de Baños de Montemayor apunta, como ejemplo, que "habrá que cambiar una de cada seis traviesas".

El coste estimado de la adecuación, puesta en servicio y mantenimiento de este tramo ronda los 5.000 euros anuales, según los cálculos realizados por las partes. Esto correría a cargo de los ayuntamientos, mientras que la empresa pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), responsable de la infraestructura, tan solo cedería la gestión mediante un contrato de arrendamiento. De hecho, los contactos en este sentido están bastante avanzados. Responsables de Adif, de los ayuntamientos y de las asociaciones de desarrollo local implicadas han mantenido distintas reuniones en los últimos meses para perfilar el acuerdo. Actualmente los consistorios cuentan con un convenio marco que regularía ese arrendamiento, las condiciones de uso y la financiación. El documento debe ser aprobado por los plenos municipales. El de Baños ya le ha dado el visto bueno, mientras en Hervás esperan llevarlo en el orden del día de la próxima reunión municipal.

Los técnicos de Adif también han supervisado los trabajos de limpieza de vías que se han realizado hasta el momento.

RUTA SENDERISTA PARALELA "La primera opción que se planteó fue convertirlo en una vía verde", explica Oscar Mateos. Las vías verdes son una iniciativa en la que participan los ministerios de Fomento y de Medio Ambiente, junto a Renfe y Adif. Se trata de un programa para acondicionar para el senderismo trazados ferroviarios en desuso o inconclusos. Para ello, entre otras actuaciones, se suprimen las vías y se adecua el recorrido para uso peatonal y de vehículos sin motor. Esta posibilidad se ha descartado, entre otros motivos, por el interés de algunas administraciones y colectivos por recuperar en el futuro el tráfico ferroviario por el trazado entre Plasencia y Astorga. Como alternativa se plantea creación de una ruta senderista paralela a las vías y utilizar ésta para la circulación, primero, de vehículos ligeros y, más tarde, para un tren turístico. "Sería con vehículos ferroviarios históricos, como locomotoras a vapor", precisan las fuentes consultadas.

"Las posibilidades son totales", reconoce Carlos Guasch. Según observa en las conclusiones del estudio que ha realizado su empresa, "las actuaciones necesarias para recuperar el tramo para este tipo de usos requieren un importe moderado en relación a la rentabilidad social que ofrecería como atractivo turístico". Es más, como experto en este tipo de proyectos, reconoce que "es muy interesante por lo que esa línea ferroviaria ha representado históricamente, por el valor paisajístico del entorno y por las necesidades de dinamizar económicamente la zona".

Por tanto, la pelota está ahora en manos de los ayuntamientos y sus plenos municipales. "Es un proyecto ilusionante y viable pese a la situación económica. Apenas nos supone un coste de 380 euros anuales, 100 euros por cada kilómetro de vía en nuestro término municipal --200 euros para los casos de Hervás y Béjar, que superan los 1.000 habitantes--. Es una cantidad casi simbólica", comenta el alcalde de Baños.

REAPERTURA FUTURA Los ediles esperan que la iniciativa salga adelante e incluso creen que, a la larga, puede contribuir a que esta vía se recupere "dentro de 15, 20 o 30 años" para el transporte ferroviario convencional. "Para eso sería necesario una inversión más importante, ya que habría que adecuar toda la infraestructura a un tipo de vehículo mucho más pesado y veloz que el que se está planteando en este proyecto", advierte Carlos Guasch. "Somos partidarios de que la vía recupere el tráfico que nunca debería haber perdido, al menos en el trayecto Plasencia-Salamanca", agrega Oscar Mateos. En uno u otro caso, será el tiempo y las administraciones las que decidan.