Los jóvenes, que participaron en las manifestaciones estudiantiles de ayer y que estuvieron en las protestas en el colegio de Los Salesianos de Mérida, niegan que intentaran asaltar el edificio así como los hechos violentos que les achacan, porque "ni siquiera" entraron al centro educativo.

Javier Sánchez, uno de los estudiantes que participó en la protesta, y miembro del movimiento 15-M, detalla que "había convocada una manifestación de estudiantes" y la llevaron a tres centros emeritenses, el Emérita Augusta, el Santa Eulalia y finalmente los Salesianos.

En este último, asegura que "no" llegaron a entrar en el edificio, aunque sí en el recinto donde corearon consignas durante "quince minutos" y después salieron. Además, afirma que se toparon con un profesor con el que hablaron "de buen rollo" y "no hubo ningún problema".

"Fue como en los otros centros, de hecho nos ha sorprendido la noticia porque ni siquiera entramos" en el edificio del colegio.

En cuanto a la supuesta agresión a una profesora, sostiene que "no" vieron a "ninguna profesora", al mismo tiempo que reconoce que ha relatado que "un chaval pintó con boli en una puerta".

Finalmente, asegura que no tenían intenciones violentas ni gritaron 'Dónde están los curas que los vamos a matar', sino que "era una manifestación de 300 chavales, coreando educación pública", por lo que no entienden "este vuelco que se ha dado". No obstante, pide"disculpas si alguno de los alumnos de los Salesianos se sintió molesto con la protesta".

Por su parte, una madre de uno de los alumnos que estudia en el colegio subraya que "no" entiende "qué tiene que ver" una manifestación estudiantil con las opciones religiosas de cada uno.

"Esto es un colegio optativo. Los padres que somos católicos queremos que nuestros hijos vengan aquí y nosotros respetamos a los colegios públicos", subraya esta madre, que critica que "hay gente que no sabe respetar a los demás" y que "esto es bastante fuerte".

Asimismo, apostilla que se enteraron de este asunto "a través del periódico", porque cuando llegaron al mediodía a recoger a los niños "había un ambiente calmado y tranquilo".