"Yo no valgo para estudiar, en el instituto estaba perdiendo el tiempo y cuando cumplí los 16 años lo deje sin nada. Antes de irme del instituto ya tenía trabajo en una carpintería de aluminio. Allí estuve unos meses y luego trabajé en el Ayuntamiento de mi pueblo --Sierra de Fuentes--. Llevo parado cuatro meses, estoy buscando trabajo pero no sale nada. Así que creo que esto es una oportunidad para tener el título de la ESO. Prefiero eso, pero los mil euros son un buen complemento para ayudar a la familia". Son las razones de Mario para matricularse en el nuevo programa.

Los motivos de su compañero Rubén son similares. El también abandonó el instituto cuando tenía 16 años para ponerse a trabajar. Ha estado más de tres años como pintor, y hace un mes se le acabó el empleo. Por las tardes, como en el caso de Mario, ha ido a clases de adultos para sacarse el título de ESO. "Hemos compaginado trabajo y estudios porque es importante tener el título aunque luego tampoco valga para mucho". A los dos les queda aprobar 4º de ESO y algunas asignaturas del tercer curso. Este año aún no se había matriculado, pero ahora no se lo van a pensar mucho. "Me lo hubiera sacado igual antes o después, pero si me puedo beneficiar de ese dinero, mejor", dice Mario. Sin embargo Rubén es más crítico. "No me parece bien que nos vayan a dar mil euros cuando hay gente que se tiene que pagar la universidad. Pero aprovecharé las circunstancias".