TUtna miscelánea de textos dan título a su último libro y a su siempre sorprendente blog, El juego de la taba , en el que se respira la libertad literaria que pretende en sus creaciones. Completan su obra los poemarios Contrabando, Casi humanos (bestiario), Palos de ciego, La tabla del 3 y la antología En piel y huesos , además del libro de relatos Obitos súbitos y el volumen de textos breves Me acuerdo . Un escritor humano reflexivo y apasionado, pero sobre todo auténtico: La adulación es la interesada paciencia del mediocre, del servil y, en último término, del canalla y el traidor.

--¿Cómo se define Elías Moro?

--Como un lector que escribe con la aspiración de que se le note la pasión que siente por las palabras.

--Las tres mujeres que quieres, según reseñas en tu blog.

--Mi mujer y mis hijas. Por orden de aparición en mi vida, Lali, Sara y Alba, a cuyo alrededor orbito como un satélite intentando que sean tan felices conmigo como yo lo soy con ellas. Es bien sabido que las mujeres son el único paraíso posible. Con su poquito de infierno de vez en cuando, eso también.

--¿Los responsables políticos de la cultura se mueven a base de Palos de ciego ?

--En la gran mayoría de los casos -siempre hay honrosas, aunque escasas, excepciones-, y sin temor a equivocarnos demasiado, podría decirse que sí. Con el doloroso añadido, a la vista está, de que tampoco parece importarles demasiado en qué cabeza hagan diana los bastonazos, si sabia o mostrenca, si lúcida o cegata.

--¿Me acuerdo es una antología de tu vida que te sincera con los lectores?

--Es una buena definición de esos breves textos, sí. Aunque hay algo más que sinceridad en ellos: también se camuflan entre sus páginas recuerdos inventados, no vividos o imaginados --ficción, por tanto, y no sólo experiencia propia-- que conforman un aleatorio balance de la memoria y las emociones escrito con la voluntad de buscar complicidades con los lectores.

--¿Jugar a la taba es una visión externa de un escritor maduro?

--La edad no aporta necesariamente madurez, por lo que eso de "escritor maduro" en mi caso es mucho decir. Aparte de que la expresión en sí se me antoja casi un oxímoron habida cuenta de que en esto de la literatura, y sobre todo en la poesía, yo creo que todos somos párvulos con mocos llorando en el recreo, titubeantes aprendices, mancebos de la botica de las palabras con más intención que maña las más de las veces. El juego de la taba es una tentativa más de ese comprender lo que nos rodea que citaba más arriba.

--¿La miscelánea de Manga por hombro aborda la reflexión de un narrador con corazón de poeta?

--La de un poeta con tripas de narrador, tanto monta. Esa mixtura de textos algo caóticos en su disposición, y en la que conviven aforismos con microrrelatos, artículos y poemas, apuntes junto a reflexiones..., es la traslación a las palabras de la particular visión de un observador, de un lector, de un vividor (en el buen sentido) que ha tenido la fortuna de encontrar un magnífico editor que confiaba en ellos y mostrarlos tal cual.

--¿La Trilogía de los Trenes Tristes esconde la soledad de un caminante de muchos caminos?

--Seguramente, pero me gustaría pensar que es algo más; también he querido con esos poemas dejar testimonio de cuestiones que me preocupan profundamente, asuntos con los que tenía la sensación de no haberme enfrentado hasta ahora como debía: la ausencia y su cuota de dolor, el desarraigo y el desamor, lo ignominioso y terrible de la crueldad del ser humano con sus semejantes... Que, a ojos de los posibles lectores, lo haya conseguido con ese puñado de versos, ya es harina de otro costal.

--¿Con Wert la cultura está Manga por hombro ?

--Wert es un megalómano mediocre. A éste sí se le nota de sobra un absurdo y dañino deseo de notoriedad. Pobre; no merecerá ni una línea en los libros de historia. O tal vez sí, pero en la de la infamia. Quien se cree en posesión de la verdad está condenado a acabar estrellándose contra ella tarde o temprano. En este caso concreto, espero que cuanto antes porque, más que manga que hombro, es tierra quemada lo que está dejando tras de sí en todo lo que toca. Muchas veces me pregunto cuál será la magnitud de nuestro pecado como país para padecer políticos tan anodinos, tan vulgares, tan nocivos. Culpa nuestra, seguramente, que los aguantamos apáticos en tantas ocasiones.

--Un Gasol de las letras extremeñas.

--Por su altura vital y cultural, por su legado poético, por su afán unificador de diferencias, mi maestro y amigo Angel Campos Pámpano.

--Una anécdota divertida.

--Una vez que mi hermana, que era peluquera, hizo prácticas conmigo rizándome el pelo. Cuando mis compinches de entonces me vieron con aquella pinta, me corrieron calle abajo gritándome epítetos que me niego a reproducir aquí. De todo aquello me quedó el apodo de "Perejil", basado en el nombre de un caracol --"Pérezgil"--, personaje en un programa infantil de entonces. Todavía, tantos años después, me siguen llamando así cuando nos vemos.

--Un triple que te quede por meter en la vida.

--Aspiro a ser, en el sentido que quería Machado en su conocido poema Retrato , bueno. Estoy en ello, aunque por supuesto ignoro con qué resultado acabará el partido ya que el porcentaje de triples que encesto no suele ser muy elevado. Aparte de que los contrarios también juegan.

--Un reto como escritor.

--Escribir ese libro que se persigue sin tregua durante toda la vida y se resiste, como gato panza arriba defendiéndose con uñas y dientes, a ser atrapado.

--Una reflexión ante la vida.

--En mi estado actual de escepticismo ante casi todo, podría decir que la vida es la puerta de atrás al servicio de la muerte. Pero antes de llegar a cruzarla, como quería Horacio, carpe diem. "Y que me quiten lo bailao", que decía aquel otro.

--Una canción que recuerdas con cariño.

--¿Una nada más? Uf. Difícil respuesta a fe mía. En fin; dada mi pasión por el tango porteño, diré que la primera vez que escuché La Cumparsita en la voz de Gardel. O La bien pagá en la de Miguel de Molina.

--Un libro de cabecera.

--Otra respuesta casi imposible. Pero por lo que significó en su momento para mi incipiente vida de lector, Ilíada y Odisea.

--¿Cómo te gustaría que te recordaran?

--Como alguien que quiso a los suyos lo mejor que pudo o supo y fue leal con sus amigos.