Existen determinados platos en nuestra sociedad occidental, que a cualquier edad son aceptados. Uno de ellos es un plato de patatas fritas. Pero por qué gustan tanto las patatas fritas. Desde un niño de corta edad hasta un anciano cuando tiene delante un plato de patatas fritas siente una atracción irresistible, casi pecaminosa de comérselas. Y para la explicación podríamos echar mano de la ciencia. Tras estudios se ha llegado a la posible explicación: se debe al aroma que desprenden la combinación del aceite con la fécula de la patata. Aroma que estaría integrado por un complejo grupo de sustancias volátiles similares al jarabe de caramelo, cacao, queso, cebolla y hasta sustancias florales, que se hace más patente cuando se refríen las patatas, como sucede con las famosas fish and chips de las calles londinenses. En estos casos hay una primera fritura para enternecerlas y una segunda cuando se van a consumir para conseguir su estructura crujiente.

Pero la respuesta no solo está en el aroma, también en su alto contenido en carbohidratos y grasa, que actúan como sustancias que aumentan los niveles de dopamina, la hormona del placer. Pero esta forma de consumir las patatas no es de ahora, ya se consumían hace siglos.

Una de las primeras referencias documentales de tal consumo la encontramos la obra Cautivereio feliz de Núñez de Pineda y Bascuñán , donde se describe como unas mujeres ofrecía a dos caciques papas frita y guisadas. Aunque en el viejo continente parece ser que esta especialidad surge en Bélgica, aunque se lo disputan con los franceses a finales del siglo XVIII. No obstante, existen diferencia entre belgas y franceses, para lo primeros primero las fríen en grasa y las terminan en aceite, mientras que los franceses solo lo usan para freírlas.

EXISTE UNA gran variedad de cortes y de formas de presentación, pero posiblemente las más famosas sean las patatas chips, las cortadas en redondo muy finamente. Esta manera surgió en el restaurante llamado Moon Lake Lodge's , en Saratoga Springs, Nueva York, allá por el año 1853, y se debió al cocinero George Crum , debido a que los clientes del restaurante se quejaban de que las patatas estaban cortadas muy groseramente, a lo que el cocinero las cortó tan delgadas que el consumidor no podía utilizar el tenedor para cogerlas. Y en lugar de quejarse los comensales, éstos quedaron muy satisfechos, hasta tal punto que les llamaron Saratoga Chips . Y fue en el 1920 cuando se inventó una máquina para cortar las patatas de manera muy delgada.

Sea como fuere, este invento de las patatas fritas ha convertido al hombre en dos grandes grupos: los patateros y los no patateros, estos segundos en realidad en un pequeño grupo, que acabará pasándose al primero.