Los estudiantes Erasmus son la mejor marca Europa. Porque cuando un joven español, italiano o alemán convive con otros tantos de nacionalidades diferentes se borran las fronteras y lo que permanece es la conciencia de ser ciudadano europeo. Así lo manifestó ayer uno de los dos estudiantes Erasmus que habló en representación de los procedentes de 28 países europeos que ayer asistieron en el monasterio de Yuste a la entrega del premio Carlos V a su madre , a la Mamma Erasmus Sofía Corradi.

Ayer fue un día de celebración y de reivindicación de la conciencia europea en un momento en que el terrorismo y la crisis de los refugiados sirios estuvo muy presente, sobre todo en las palabras del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. Ayer fue el Día de Europa y por primera vez la entrega del premio coincidía con la efeméride (y lo seguirá siendo ya en los años sucesivos).

Y por primera vez también Felipe VI acudía al Real Monasterio como rey de España. Con sus palabras, destacaba que el de ayer era un día para celebrar "lo que nos une" y, como ejemplo de esa unidad, subrayaba que los estudiantes Erasmus "han tenido una red social y afectiva, de hermanamiento y afectos supranacionales que construye Europa desde la base, desde sus más genuinos valores".

Afectos como el que llevaron a la Erasmus española Teresa Udaondo a casarse con un napolitano a raíz de su experiencia con una beca del programa en Berlín. Tanto ella como Marco Cenere, italiano de Erasmus en Salamanca, relataron el cambio que supuso en sus vidas la experiencia. Sobre todo a nivel personal y como forma de "destruir la frontera mental" porque "la identidad europea es la herramienta más grande con la que podemos unirnos", dijo Cenere. "Lo que nos une es mucho más de lo que nos separa", apuntó Udaondo.

MAS DE 3,5 MILLONES Ellos forman parte de los más de 3,5 millones de estudiantes europeos que han estudiado con becas Erasmus. España es el mayor emisor y receptor y el rey no dudó en subrayar que Europa "necesita que sus jóvenes generaciones contribuyan a que la Unión conserve" sus valores. "Porque Europa es más fuerte que todas las incertidumbres que se ciernen sobre el mundo de hoy".

En este mismo sentido de unidad y fuerza, la homenajeada, la doctora Sofía Corradi, resaltó en su discurso, que hizo en inglés, que "el programa Erasmus está llamado a ser un instrumento en pro de la paz, haciendo una pequeña aportación preventiva". Sobre todo, dijo, por la "experiencia vital y de inmersión plena en una cultura diferente".

Corradi recordó las dos guerras mundiales para subrayar: "No creo que en estos momentos podamos permitirnos ser de nuevo indiferentes o pasivos". Apostó además por ampliar los intercambios Erasmus a "todo el mundo" y alentó a las instituciones a asociarse con las de América Latina en este sentido.

El presidente del Parlamento Europeo, que realizó su discurso íntegramente en español, fue el que más habló del actual momento europeo. Habló de la crisis, del terrorismo y de los refugiados sirios. Dijo estar preocupado por el regreso de "demonios" como la xenofobia y la intolerancia y recalcó: "Ha llegado la hora de que los europeos convencidos nos levantemos y luchemos por nuestra Europa común". No obstante, dijo que cuando ve a los hijos de mamma Erasmus , "para quienes Europa no es una idea abstracta, sino su vida, no siento miedo alguno por el futuro de Europa".

Pero el presidente de la Junta fue más crítico. Habló de "un futuro europeo que hoy está cubierto de barro"; de permitir una "situación inhumana con las personas refugiadas" y dio la enhorabuena a Corradi por fomentar la convivencia a través de los Erasmus, "haciendo una Europa más inclusiva, la Europa en la que siempre hemos creído y queremos seguir creyendo".