Nueva batalla política por la Educación entre las comunidades rebeldes, despuntando Extremadura, y el Gobierno central a cuenta del último paso que se ha dado desde Madrid en la implantación de la LOMCE.

El pasado sábado 30 de julio se publicaba en el BOE el Real Decreto 310/2016 por el que se regulan las evaluaciones finales de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato. Basicamente la nueva medida viene a decir que los alumnos que no superen las reválidas --un examen final-- de 4º de ESO y 2º de Bachillerato no podrán obtener sendos títulos, a pesar de haber superado ya todos los cursos.

Ante esta imposición, desde la Junta de Extremadura expresaron ayer que los servicios jurídicos estudian recurrir el decreto por considerar que "va en contra de los métodos innovadores y la evolución hacia una educación de calidad, integradora y participativa". "Nos retrotraen 50 años atrás con normas segregadoras y obsoletas", aseguró la consejera de Educación, Esther Gutiérrez.

De este modo, informó de que ya se ha enviado una carta al ministro del ramo en funciones, Iñigo Méndez de Vigo, para solicitar la convocatoria de manera urgente de la Confederación Sectorial de Educación. El objetivo es abrir un debate "donde se escuchen las propuestas de las comunidades autónomas" y pedir la paralización del calendario de aplicación de la LOMCE.

Desde Podemos, antes de que Educación anunciara que estudia tomar medidas, ya se pidió una actuación por parte del Ejecutivo regional --siguiendo el ejemplo de Cataluña-- al considerar que el nuevo decreto es "un atropello" para los estudiantes de entre 12 y 18 años.

La acción de la Junta ha sido apoyada por gran parte de la comunidad educativa. Sindicatos, padres y profesores de la enseñanza pública han mostrado igualmente su rechazo a las reválidas de ESO y Bachillerato.

EN PLENAS VACACIONES El presidente de la Freapa (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos), Joaquín León, asegura que publicar el decreto en plenas vacaciones no es "sensato ni serio". "La revalida --prosigue-- viene a desprestigiar la labor de maestros y profesores".

Desde el sindicato PIDE aseguran que lo que se pretende es "hacer una clara distinción entre Bachillerato y FP" y piden, de una vez, un sistema educativo estable. Tanto en ANPE como en CSIF sostienen que no están en contra de que se evalúe, pero creen inaceptable que no se obtengan los títulos si no se aprueba el examen.

CCOO anuncia que habrá movilizaciones en septiembre y en UGT dicen que "se vuelve a la educación del tardofranquismo".

Habría que recordar que durante el curso 2016/2017, la implantación de las reválidas será de prueba y sólo contará la nota de la de 2º de Bachillerato para acceder a la universidad, puesto que este examen viene a sustituir a la ya desaparecida Selectividad.