La Consejería de Educación y el colectivo de docentes de Religión ya se han dado la mano. A espaldas de los sindicatos y sin convocar una reunión oficial, la Junta de Extremadura ha pactado con estos profesores (que elige el Obispado y cuyo sueldo está subvencionado por la Administración regional) que se podrán desdoblar grupos para bajar la ratio en las clases de su asignatura para que ésta se pueda impartir en aulas con 15 o menos estudiantes. De esta manera, se amplía la carga lectiva para paliar la pérdida de salario de este colectivo tras la implantación del nuevo currículo de ESO y Bachillerato, que quita horas a la Religión en favor de la Filosofía.

Educación confirmó ayer que se optado por esta medida «tras sondear distintas posibilidades, siempre atendiendo a la legalidad y contando con diferentes informes jurídicos». La primera idea que tuvo la Junta planteaba que estos docentes ocuparan labores de biblioteca o similares, propuesta contra la que se posicionó especialmente el sindicato PIDE, que amenazó con llevar a la Consejería a los tribunales si se aplicaba al considerar que personal laboral no puede cubrir tareas de funcionarios de carrera ni de interinos.

«Ésta no es una medida excepcional, ya que se van a usar para Secundaria los mismos criterios que ya existen en Infantil y Primaria. Es decir, que se puedan formar grupos con 15 o menos estudiantes. También las asignaturas optativas tienen una ratio más baja. Se empezará a aplicar ahora en los institutos (donde dan clase unos 120 profesores). Se están estudiando las posibilidades en cada uno de los centros», fue la explicación, ayer, de la Junta.

De esta manera, Educación resuelve, a priori, el compromiso que adquirió con los docentes de esta materia, eso sí, sin hacer consulta alguna a ninguno de los sindicatos educativos de la región, los cuales reaccionaron de inmediato a la noticia.

PROTESTA DE DIBUJO / Desde PIDE dejaron claro que se está dando un privilegio a la Religión que no tienen otras asignaturas que igualmente lo necesitan. Es el caso de Tecnología o Dibujo (de hecho, el colectivo de profesores de esta última protagonizó una protesta a finales del pasado curso porque el nuevo currículo les quita una hora lectiva de 3º de ESO, que se une a la pérdida anterior de dos horas en 2º y otra en 4º). «Entendemos que dicha medida se debería aplicar a todas, de lo contrario se produciría un agravio comparativo entre las materias científicas y las enseñanzas de fe que sería del todo inaceptable», aseguraron.

Para CCOO, el acuerdo de la Junta con el colectivo de Religión es, «una vez más, emplear la ratio retorcidamente como medida de ajustes laborales y para justificar los salarios de estos profesores». «El número de alumnos por aula es un factor decisivo de la calidad de la educación, no una herramienta para justificar o eliminar puestos de trabajo», sentenciaron. Asimismo, mostraron «sorpresa e indignación» ante la actitud de la Junta de haber negociado sin contar con el resto de la comunidad educativa.

En la misma línea expresaron su descontento desde UGT. «Obviamente no nos han consultado porque sabían que lo íbamos a rechazar. Porque si bajas la ratio en Religión, tienes que hacer lo mismo en las demás materias porque todas lo necesitan».

«Además --continúan desde este sindicato-- estos acuerdos se discuten en las mesas de negociación y no en reuniones apartadas». Asimismo, subrayan que para ellos hay dos líneas fundamentales en esta cuestión: «Por un lado creemos en la escuela pública laica, de manera que consideramos que la Religión debe salir de ella; pero por otra parte, tenemos la obligación de defender a todos los trabajadores de la enseñanza y buscar una solución para paliar la pérdida de salario, pero eso se hace en una mesa de negociación donde estén representadas todas las partes».

UNA EXPLICACIÓN / En ANPE expresan que no se oponen, de entrada, a la decisión de desdobles de grupos. Pero tienen claro que la medida «debe ser explicada por la Consejería en cuanto a su traslado al aula, al centro y a los horarios». «Hasta no ser convocados por el organismo competente --inciden--, no podemos realizar una valoración en su conjunto al no saber cómo afecta al resto de compañeros, el respaldo jurídico y normativo en que se basa y si supone agravio comparativo o perjudica al resto de compañeros».

Desde CSI-F aseguran que no tienen conocimiento oficial alguno del pacto entre la Junta de Extremadura y los docentes de Religión pero añaden, no obstante, que son «favorables a cualquier desdoble de cualquier especialidad en las aulas extremeñas que suponga reducir la precariedad del trabajo docente». «En nuestra política educativa la bajada de la ratio es fundamental para mejorar la educación», subrayan. Y añaden: «En CSI-F somos respetuosos con el trabajo de todos los cuerpos y especialidades y defendemos a todos los trabajadores como sindicatos que somos. Y no perseguimos a ninguno», apostillan desde este sindicato.