Dos años después de su aprobación, la Ley de Igualdad Social de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales, Transgéneros e Intersexuales (ley LGTBI) da sus primeros pasos. El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer la creación del Observatorio contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, órgano que velará por los derechos del colectivo homosexual en la región y permitirá el desarrollo efectivo de la norma, una de las más avanzadas del país en esta materia.

Desde que se aprobara por unanimidad de todos los grupos políticos en marzo del 2015, los colectivos gais han venido reclamando al Ejecutivo la creación de este observatorio, el primer paso para que la ley pueda aplicarse. Este se configura como «un órgano institucional de denuncia», según explica el presidente de la Fundación Triángulo, José María Núñez. «Llega un poco más tarde de lo que creíamos pero queremos poner el foco en que al fin está aprobado», reconoció ayer el activista, que pese al retraso destacó «la complicidad» de la Junta con el colectivo y su buena disposición a la hora de trabajar con las entidades que lo representan.

En la misma línea se expresó la presidenta de Extremadura Entiende, Sisi Cáceres, que ya avisa de que serán «muy exhaustivos» a la hora de vigilar el cumplimiento de la ley. Entre otras funciones, el observatorio realizará estudios, propuestas y recomendaciones en materia de normas y políticas públicas para garantizar los derechos del colectivo LGBTI en todos los ámbitos.

Según explicó la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, su primera tarea será realizar un análisis sobre la situación de los derechos del colectivo gay en el ámbito educativo, un primer paso para la elaboración de lo que será el Plan Integral de Educación LGTBI. «Arrancamos, no solo desde el gobierno sino también desde las entidades LGTBI, el desarrollo de una ley en la que vamos a poner lo mejor de nosotros mismos porque fue pionera en nuestro país y lo importante de las leyes es poder llevarlas a término», dijo la portavoz.

En el ámbito escolar

Para Fundación Triángulo, este estudio que plantea la Junta es necesario, pero a su vez considera muy importante «empezar a intervenir ya» y destinar más recursos a la lucha contra la discriminación o el acoso escolar por orientación sexual en las aulas. «A medida que vamos ganando capacidad de acción va creciendo la homofobia y hay muchos más problemas de los que se ven», afirma Núñez.

En la misma línea, la responsable de Extremadura Entiende remarca la importancia de trabajar por la igualdad en el ámbito educativo, pues es ahí «donde se forma a las personas». «En nuestras charlas hemos visto cómo en una clase de quinto de primaria todos están en contra del acoso a un niño inmigrante, pero cuando se trata del colectivo LGTBI hay risas generalizadas y admitidas», lamenta Cáceres, que también llama la atención sobre el desconocimiento del profesorado, que en materia LGTBI suele actuar «por convencimiento personal».

Por todo ello, y aunque en estos dos años haya habido algunos avances (la ley ya se ha aplicado en dos ocasiones a instancias de Triángulo), el colectivo pide a la Junta «poner el pie en el acelerador» para que con el trabajo de todos el desarrollo de la norma pueda culminarse en esta legislatura y se aplique ya de forma efectiva.