Los youtubers son las nuevas estrellas del rock. Son jóvenes y con talento para la cámara. Cada día se cuelan en las casas de otros tantos millares que esperan sus vídeos con impaciencia. Son reconocidos por la calle, firman autógrafos y cuentan con legiones de seguidores que interactúan con ellos como si fueran auténticos ídolos. Hay algunos gurús que se atreven a augurar ya que el futuro de la televisión pasa por Youtube, una suerte de hipermercado gratuito y abierto las 24 horas en el que puedes aprender a hablar inglés o cambiar la rueda de un coche. La plataforma aglutina todo tipo de contenido generado por usuarios esporádicos o por aquellos que incorporan esta tarea a sus quehaceres diarios. Estos últimos son los que confeccionan la estructura de la nube roja y estimulan las influencias para el resto de la sociedad.

Si bien es cierto, el movimiento youtuber se concentra en las grandes ciudades como Barcelona o Madrid, Extremadura también cuenta con su propia comunidad -aún reducida-. Desirée Delgado (Badajoz, 1985) es quizá la extremeña con el canal que genera más repercusión en la red. Más de 140.000 personas están suscritas a las novedades que publica la joven artista digital. Aunque ya flirteó con la plataforma en sus primeros años, no es hasta hace dos años y medio cuando decidió dedicarle horas a compartir su trabajo para que cualquiera pudiera tener acceso. Aunque menos suscriptores, algo más de 1.400, acumula María Bote (Almendralejo, 1991) en el primer año de su canal. No obstante, esas distancias no importan para que las dos compartan algo en común. Ambas han sido seleccionadas para participar en la Tubecon, una convención de youtubers a nivel europeo que se celebra por primera vez en Madrid y que prevé reunir a millares de profesionales de la plataforma y a usuarios. Cada una se encargará de impartir un taller sobre las destrezas que maneja. María lo hará sobre manualidades y Desirée sobre técnicas de motivación para creativos.

Sus inicios no se distancian. Ambas empezaron como usuarias de la plataforma. «A Youtube llego como la mayoría de la gente, consumiendo mucho contenido», apunta María. Las aptitudes de las dos jóvenes extremeñas y las ganas de mostrar su trabajo al mundo las animaron para crear sus propios canales. «Quería tener un trato directo», concluye Desirée. De hecho, las youtubers destacan esa cercanía como la mayor virtud de la plataforma roja. «Youtube hace que la gente se sienta cercana, cuando ves vídeos sientes como si fueras su amigo aunque a lo mejor no lo llegues a conocer nunca», suscribe María, que confiesa que aprender a conectar mirando a la cámara supuso un contratiempo para ella. Estudiante de Comunicación audiovisual y acostumbrada a estar detrás de la cámara, apunta que tuvo que intensificar el trabajo para hablar a la piloto rojo. Más sencillo lo tuvo Desirée. Abrió su canal con un soporte por parte de una network -un patrocinador- y con una legión de seguidores que nada más inaugurar ya proporcionaban apoyo. Desirée es autodidacta, los conocimientos que acumula de fotografía y de dibujo los adquirió a través de horas en estudios. Hasta tal punto llega el boom, que la joven asegura que en alguna ocasión «la han reconocido por la calle».

Ahí entra en juego el debate sobre la exposición en las redes. Ambas se muestran tranquilas al respecto. «Al final acabas enseñando lo que quieres, eres consciente de lo que dices y de lo que muestras», apunta María. Por su parte, Desirée reconoce que «Youtube solo es una parte de mi vida, alguna vez me ha pasado que he contado algo, pero a cambio ganas naturalidad».

De momento, ambas conciben la red como una herramientas más de trabajo sin más rentabilidad que la gratificación. «Es imposible vivir de esto ahora, pero me gustaría», resuelve María que apunta que ya es un medio de comunicación más. Desirée apunta que las marcas son cada vez más conscientes del peso de estas plataformas para generar influencia. Será cuestión de tiempo que se suba al carro de la normalidad televisiva.

¿todo vale en youtube? // María y Desirée se dedican a subir contenido sobre sus aficiones, pero la plataforma recibe al día vídeos de cualquier tipo. Videojuegos -gameplays-, guías de viaje, cocina. Incluso, bromas pesadas. Cada vídeo tiene que superar al siguiente en creatividad y desparpajo. Eso ocasiona muchas veces que se plantee la controversia de los límites. ¿Hasta dónde es ético llegar para conseguir seguidores? Hace unas semanas un repartidor agredía a un joven youtuber que le llamó caraanchoa. Días más tarde, otro será imputado por ofrecer a una persona sin hogar galletas con pasta de dientes y hace unos días, otro también tendrá consecuencias legales por rociar con spray pimienta -él dice que era falso- a un repartidor de pizza. Todos ellos tienen una finalidad: elevar el número de visitas de sus piezas hasta convertirlas en virales. ¿Pero a qué precio?. Sobre este punto, María se pronuncia al respecto y reconoce que «no todo vale». «Cada uno tiene su método, pero la ética es esencial, tampoco entiendo a los que usan su influencia para mostrar sus afinidades políticas, Youtube tiene que estar para cambiar cosas a mejor». Desirée también confiesa que «es la eterna batalla de la plataforma». «No me gustan esos contenidos, me parecen una falta de respeto, no hay que conseguir seguidores de cualquier forma».

Más allá de este debate, que se ha agudizado en los últimos meses debido a estos casos, lo que está claro es que la capacidad de influencia a nivel social de los responsables de los vídeos cada vez es mayor. De hecho desde España trabaja Rubén Doblas (ElRubius), el joven con más seguidores y más visualizaciones del país. Acumula más de 20 millones de seguidores y 4.000 millones de visualizaciones en sus vídeos. Incluso este año, forma parte de la lista Forbes de jóvenes más influyentes del mundo. Evidentemente, el joven es el youtuber más conocido de España, pero detrás de él hay toda una legión de nombres famosos: VEGETTA777 (17 millones de seguidores), TheWillyrex (11 millones), iTownGamePlay (7 millones), luzugames (6 millones). Estos números desorbitados explican que cada vez más niños se interesen por la plataforma como profesión. Esto se debe en la mayoría de las ocasiones a la visión de éxito de los más conocidos. En ese sentido, María añade que «los niños ven el reflejo del ritmo de vida de Elrubius y quieren ser como él». Desirée asume que ser youtuber es «un trabajo igual» y apostilla que «no es jauja, cuesta trabajo y te quita mucho tiempo para hacer otras cosas».

Para aglutinar todo ese esfuerzo, Madrid acoge este fin de semana la Tubecon, la primera convención europea organizada por profesionales de la plataforma que acoge el país. Según pone de manifiesto la organización en una nota, el encuentro cuenta con escenarios como el laboratorio, la filmoteca y un espacio patrocinado por los 40 principales y talleres de profesionales de los libros, música, videojuegos, ciencia, educación, activismo o incluso de lecciones para padres.