Multas de hasta 150.000 euros para las sanciones más graves, como por ejemplo, edificar en un terreno donde exista una fosa común. También habrá penalización (hasta 20.000 euros y retirada de subvenciones públicas) para quienes exhiban escudos, insignias o placas conmemorativas que exalten la sublevación militar de 1936 y el franquismo, puesto que la acción está considerada contraria a la dignidad. Y el concepto de víctima será más extenso y se incluirá también a los deportados en los campos de concentración nazis (allí terminaron 274 extremeños, 216 de la provincia de Badajoz y 58 de la de Cáceres; más de 200 no sobrevivieron). Son algunos de los puntos que se incluyen en la ley de Memoria Histórica de Extremadura, que se ha elaborado codo a codo con las asociaciones memorialistas de la región y que ahora está en manos del Consejo de Estado. La Junta ha remitido ya la nueva normativa y, según los plazos habituales, se espera que en el mes de mes de enero el texto esté de vuelta para que pueda iniciarse su tramitación parlamentaria. La idea es que a principios de año la ley se debata en la Asamblea extremeña, tal y como indicaron ayer desde la Admnistración regional.

Hace año y medio (desde mayo de 2016) que se creó una comisión de trabajo formada por representantes de la Junta, el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica (Premhex), la Universidad y tres entidades que dan voz al sector memorialista en la comunidad: la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex), la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) y la Asociación Memorial Campo de Concentración de Castuera (Amecadec).

AVANCES / El resultado es esta ley que implica, entre otros avances, que la Junta pueda actuar de oficio en exhumaciones y en la emisión de multas.

Además, se pone el foco en la Educación, puesto que se ampliarán contenidos en Primaria, Secundaria y Bachillerato. El objetivo: ayudar a que las nuevas generaciones conozcan una parte fundamental de la historia de España sin los filtros y la censura que se impusieron durante el franquismo.