Atender las necesidades viarias e hidráulicas de la región supondría un desembolso de 2.754,82 millones de euros hasta 2030. Así se recoge en el Plan Estratégico de Infraestructuras 2016-2030, una «hoja de ruta» sobre las actuaciones que deberían realizarse, ya que no supone un «compromiso de ejecución» por parte del Ejecutivo extremeño, pero sí servirá para tomar decisiones de futuro y para que las cuentas anuales puedan ir desgranando las obras.

El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, dio a conocer ayer este plan inicial, cuyo diagnóstico parte del año 2016, y con el que se pretende disponer de un «catálogo a muy largo plazo» de medidas específicas a desarrollar con unas previsiones económicas fundamentadas en la austeridad y la optimización del gasto público. El plan detalla numerosas actuaciones en la red viaria regional, que contarán con una inversión global de 1.954,86 millones de euros, y que incluyen la construcción de nuevas autovías, la duplicación de las calzadas, el ensanche de algunas vías, puentes o la reorganización de accesos.

Del total presupuestado para las infraestructuras viarias, 468,40 millones de euros se destinarán a la conservación de la red de carreteras autonómicas ya existente con una subida «significativa» del gasto. Con respecto a la futura autovía Cáceres-Badajoz, Navarro explicó que está incluida en el plan porque la Ex-100 pertenece a la red regional, pero recordó que desde el 2010 hay un compromiso con el Ministerio de Fomento para que la financie el Gobierno central.

PROYECTOS EN EJECUCIÓN // El consejero destacó que algunas de las actuaciones contenidas en el plan ya están en ejecución porque «tienen financiación asegurada». En concreto, Navarro se refirió a aquellas que se incluían en la propuesta de acuerdo de infraestructuras para el periodo 2016-2020, que se presentó en la Asamblea regional en el 2017, y que tenía un importe total de 292 millones de euros. El responsable regional del ramo no quiso destacar en rueda de prensa ninguno de los proyectos contenidos en el plan por encima de otros, aunque mencionó la ronda sur de Badajoz y la ronda sureste de Cáceres, que ya están comprometidos y en marcha. Asimismo, el documento incluye la conversión en autovía de la carretera Ex-112 Zafra-Jerez de los Caballeros y el nuevo puente de Alcántara (Ex-207), entre otras actuaciones. El objetivo en materia viaria para el Ejecutivo extremeño, según Navarro, es que haya una red acorde con las necesidades del desarrollo socioeconómico y de la evolución del tráfico rodado.

El presupuesto del plan para infraestructuras hidráulicas asciende a 799,96 millones de euros, de los que 348,67 millones tendrán que ser aportados por el Ejecutivo nacional. Entre las prioridades en esta materia, el consejero destacó la consecución de un abastecimiento de agua adecuado para todos los núcleos de población, tanto en cantidad como en calidad; que se depuren el 100% de las aguas residuales urbanas, una cifra que actualmente está próxima al 90%, así como la definición del nivel de riesgo y de las actuaciones necesarias ante posibles inundaciones de zonas urbanas.

En cuanto al tipo de infraestructuras que recoge el plan, Navarro resaltó aquellas relacionadas con la captación de agua y el transporte de este recurso. En esta línea, el responsable autonómico señaló que el plan «no entra en lo que son redes urbanas» de suministro y de saneamiento, ya que las mismas son de «competencia estricta municipal».

Cabe destacar que este plan estratégico se publicó ayer en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) para someterse al trámite de información pública y consultas, junto con el estudio ambiental estratégico vinculado a la construcción de estas infraestructuras. De esta forma, una vez que esté aprobado, el Gobierno regional podrá solicitar parte de la financiación de los proyectos con cargo a los fondos europeos.