Ayudas de hasta 44 millones de euros para empresas que elijan Extremadura como destino de sus proyectos industriales. La Consejería de Economía trabaja en la reforma del proyecto de decreto que pretende situar a la región en el mapa industrial peninsular a través de incentivos a las grandes empresas que decidan instalarse, crear más de cien empleos y mantenerlos durante al menos siete años. Estos últimos son dos de los requisitos que se modifican en el texto que se acaba de publicar que prevé sustituir varios de los artículos del Decreto 184/2017 de 7 de noviembre, por el que se establece un régimen de incentivos a la inversión empresarial en actividades industriales con gran impacto social y económico en la región.

En el texto original, que se aprobó hace cinco meses en Consejo de Gobierno, la cuantía máxima de la subvención era de 10 millones de euros y el importe se calculaba aplicando un porcentaje fijo del 2,5% sobre la inversión considerada como subvencionable. En la reforma que se pretende, se eleva ese porcentaje en más de ocho puntos, con un tope que se incrementa en 34 millones: hasta el 11% de la inversión (el máximo que se permite en Europa) y 44 millones de incentivo respectivamente.

El nuevo decreto mantiene además que los proyectos deben garantizar una inversión mínima de 50 millones de euros y crear al menos cien empleos, pero eleva de cinco a siete años el periodo mínimo que el proyecto debe funcionar de manera ininterrumpida en suelo extremeño. Además prevé ampliar el periodo para liquidar la ayuda, reduciendo las cuantías de cada pago del 25% al 10% de la suma concedida. Fija en un 30% el importe de la subvención que se concederá al término de la inversión, y prorratea el 70% restante en los años en los que se debe garantizar la continuidad del proyecto (un 10% por año).

Junto a la intensidad de la subvención, el nuevo texto modifica también los requisitos del suelo donde podrían ubicarse los proyectos, puesto que ya no tendrán que ser necesariamente terrenos públicos de la Junta de Extremadura, sino que se abre tanto a suelo público como privado. Junto a eso, el proyecto de decreto, que se acaba de publicar en el portal de transparencia, mantiene además la compatibilidad de esta ayuda con otras que pudieran existir.

PROYECTOS DE ENVERGADURA / «Estas modificaciones obedecen a que el Ejecutivo regional considera que debe realizarse el mayor esfuerzo posible para facilitar la instalación de industrias de peso y tractoras en Extremadura», valoraron ayer fuentes de la Consejería de Economía sobre la modificación en trámite. Aclaran además que las mejoras, tanto en cuanto a la dotación de las ayudas como en la ampliación de los terrenos en los que se pueden instalar, «pretende favorecer la llegada de esa inversión que precisa la región y paliar parte de los déficits aún notables en Extremadura, como son las infraestructuras».

Las mismas fuentes indican además que, mientras otro tipo de proyectos industriales pueden disponer de ayudas a través de fondos Feder, la dotación de fondos de que dispone el área de Economía de la Junta excluye a las grandes empresas, «que quedarían cubiertas con este decreto de ayudas».

Desde la Junta no se pronuncian sobre la existencia o no de grandes proyectos de inversión en la actualidad que pudieran beneficiarse de estos incentivos. En todo caso, entre las iniciativas que podrían optar estaría la del grupo empresarial que lleva un año negociando la instalación de una planta azucarera cerca de Mérida, que prevé una inversión de 400 millones y la creación de más de 200 empleos.