Sara Dorado tiene 29 años, es Arquitecta Técnica por la Universidad de Extremadura, y tiene un master de Comunicación de Moda y Lujo. En un momento de su vida, se marchó a vivir con su novio, Marcos David Muñoz, a Lisboa. Allí frecuentaban una tienda de ropa y su pasión vintage se disparó aún más. Se dieron cuenta entonces de que en Badajoz, su ciudad de origen, no existía ese tipo de moda.

En 2012, ambos, con el apoyo del establecimiento portugués, decidieron abrir un blog y redes sociales por simple ocio, lo que tuvo un éxito inesperado. Más tarde se les ocurrió poner un stand en la feria de la moda pacense, tras esta experiencia decidieron emprender. Ella, con muchas dudas, quería abrir una tienda «aunque es Marcos quien lleva a cabo la idea» señala la empresaria. Así fue como nació la tienda física ‘Dorado Vintage’, moda y complementos fabricados en territorio nacional y en Portugal. Sara estaba en paro, jamás había trabajado y junto a Marcos abrieron el negocio como socios y sin ninguna subvención. Primero, compartieron local y les quedó pequeño, por lo que en el 2016 se mudaron a uno más amplio.

Aseguran que sus redes son el mejor escaparate y que atraen a una gran cantidad de clientes; tienen una legión de seguidores, 17.400 en Instagram, y además, realizan envíos internacionales a través de su web. Ahora, pueden vivir con solvencia y desde enero la tienda la regenta Sara con la ayuda de una empleada. «Es muy satisfactorio abrir un negocio que te guste y tenga éxito».