El BBVA ha elevado en dos décimas la previsión de crecimiento para Extremadura para este año hasta el 2,9%, lo que supone además un incremento de cinco décimas respecto al incremento del PIB del último año, que cerró en el 2,4%. La tercera oleada de su informe regional con la previsión para el tercer trimestre del año sitúa a Extremadura como una de las regiones que más dinamismo muestran, principalmente por la evolución del empleo y el incremento de la obra pública en el último año, pero también por los efectos que tendrán en los próximos meses algunas de las medidas contempladas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2018 (en vigor desde el 5 de julio) como el incremento de las pensiones o de los salarios de los funcionarios públicos.

El informe señala que el impulso fiscal que se deriva de la aprobación de los PGE tiene efectos regionalmente diferenciados, principalmente porque la rebaja del IRPF que contempla impacta especialmente a las rentas medias y bajas (lo que expandirá la demanda en las regiones del sur); y por otro porque el aumento de las pensiones se notará en la regiones con mayor peso de estas en la renta disponible, lo mismo que el aumento de los salarios públicos, «que se dejará notar especialmente en las comunidades autónomas donde este sector pesa más en la renta de los hogares, como Extremadura», cita el informe que añade que el efecto agregado de ambas medidas puede suponer hasta 0,8 puntos porcentuales de aumento de la renta disponible en Asturias y Extremadura, que serían las regiones con mayor incremento. Con esto, el BBVA corrige además las perspectivas de crecimiento en España y desplaza a las regiones del centro y el oeste peninsular la condición de tractores de la demanda, si bien se mantienen los rasgos básicos marcados durante el primer semestre del año.

El observatorio detecta un incremento de la demanda interna y del gasto de las familias, que se mantiene estable en regiones en las que se esperaba una desaceleración (como Andalucía o Madrid) y que además se acelera en otras cuatro comunidades, entre ellas Extremadura.

Precisamente ese fortalecimiento del consumo familiar es en buena medida el responsable del avance del PIB desde el inicio del 2018 y de la revisión al alza para los próximos meses, que situaría el crecimiento previsto en la región en la media española por primera vez en los últimos cinco años (los datos cerrados desde 2015 dejan a la región por debajo de la media Española en todos los casos). También el dinamismo del sector de la construcción y, en el caso de Extremadura, especialmente en cuanto a la licitación pública, que ha tenido en los últimos 12 meses uno de los incrementos más importantes de toda España, solo por detrás de Cantabria y Aragón. En todas ellas, «el aumento del importe licitado de obra pública en los últimos doce meses supera en más de un punto del PIB el de un año antes».

alza en 2019/ El informe prevé para 2019 que el escenario regional mantenga similares rasgos, aunque desplazando levemente el crecimiento hacia el centro y oeste de España.

Además cita entre los riesgos para los próximos meses («aumentan en número y en probabilidad de ocurrencia», advierte), el aumento del precio del petróleo o el agotamiento de algunos sectores como el turístico, que se dejará notar especialmetne en las islas. Contempla además el impacto sobre países emergentes de una política monetaria algo más restrictiva en los EEUU, el incremento de los aranceles mundiales (con el brexit) o la incertidumbre sobre la política económica, que podría afectar especialmente a Cataluña.