El Servicio de Cirugía Plástica del Complejo Hospitalario de Cáceres es un referente dentro del SES y ha logrado con su reorganización reducir considerablemente las listas de espera en los últimos meses. «Ha pasado de ser el cuello de botella a convertirse en un ejemplo de excelente gestión de sus recursos», aseguró el SES recientemente. En el caso de la reconstrucción de mama, «cuando empecé como jefe de servicio el 1 de diciembre la lista de espera estaba en casi seis años. En 2017 empecé a operar esperas de 2012», explica José Migue Jaraíz, el jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora del complejo hospitalario cacereño. Aún así, la lista aún es amplia. «Ahora mismo tenemos 50 mujeres con prótesis de dorsal ancho apuntadas en listas de espera que tenemos que reconvertir en DIEP y eso nos llevará casi un año».

Pero a este número se irán sumando nuevas pacientes de cáncer de mama que por desgracia se diagnostican cada día, avisa el doctor. «Mi visión de futuro es que si pudiéramos aumentar el personal hacer más microcirugías a la semana, porque es realmente como se da calidad de vida a las pacientes, y hacer esa reconstrucción el mismo día que se opera el cáncer a la paciente, como ya se hace en algunos hospitales. Eso sería lo ideal».

El cirujano explica que además son cada vez más las propias mujeres las que le solicitan la reconstrucción con esta nueva técnica implantada en el SES en mayo. «Porque no son pacientes desinformadas, conocen las técnicas que existen, saben lo que se le está ofreciendo a una mujer en Sevilla o Madrid». Y la técnica DIEP no solo permite lograr mejores resultados, más naturales, sino también saben que es la solución a mujeres que hasta ahora no podían optar a una reconstrucción. «Es cierto que esta técnica no se puede emplear siempre, pero cada vez se puede en más casos. Pacientes que se rechazaban hace 15 años porque tenían una cesárea ya no se rechazan o aquellas que han tenido peritonitis y tenían una cicatriz en la mitad del abdomen también tienes posibilidades. De hecho, ya se han enfrentado a casos de mujeres radiadas que requieren esta técnica pero que no tienen vasos en el abdomen «y en ese caso hacemos el trasplante pero de un músculo que hay en la cara interna del muslo o incluso del glúteo. Hay muchas herramientas».