Al-Khatib llegó en 2014 a Extremadura para adquirir el matadero de Olivenza, envuelto en una situación muy complicada por la mala gestión de anteriores propietarios. En 2010 la familia Ruiz Mateos lo adquirió pero no puso en marcha la cárnica, llevando a la industria a un concurso de acreedores y liquidación de empresa titular, Cárnicas Oliventinas. Después, en el año 2013, la adquiere Grupo Norteños, pero tampoco logró iniciar la actividad, hasta que un año después Golden Wordwide Trade, propiedad de Al-Khatib, se hace con ella. Arrastra un embargo de 400.000 euros.