Liberbank y Unicaja, que ayer reconocieron conversaciones con vistas a una posible integración entre ambas entidades, solapan su presencia en algo más de cuarenta localidades extremeñas. De acuerdo a la información que facilitan en sus respectivas páginas web, en total son 36 las poblaciones de la región, la mayor parte de ellas en la provincia de Cáceres, en las que tanto una como otra cuentan con oficinas. Además, en otros cinco municipios existe una sucursal de Unicaja y una agencia financiera de Liberbank.

Tras la publicación por parte del diario Expansión de que estos dos bancos estaban explorando la posibilidad de una fusión, desde Liberbank se remitió a primera hora de la mañana de ayer un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se confirmaban «contactos con Unicaja, con conocimiento del consejo de administración, para analizar eventuales oportunidades entre ambas entidades», si bien, dado su «carácter preliminar —se añadía—, no se ha sometido ninguna propuesta concreta a los órganos de gobierno». En términos similares se expresó Unicaja en un comunicado enviado también al regulador bursátil.

De acabar formalizándose esta operación, estas dos entidades medianas, fruto de varios procesos de integración llevados a cabo durante los años de crisis, pasarían a convertirse en el sexto mayor grupo bancario por volumen de activos en España, con unos 96.000 millones de euros, superando a Bankinter, y se harían con un 4% de cuota de mercado.

La información de Expansión consideraba probable que la operación se lleve a cabo como una fusión por absorción por parte de Unicaja, a través de un canje de acciones, y señalaba además que la integración había recibido el beneplácito inicial tanto del Banco de España como del Banco Central Europeo.

Las redes comerciales de estos dos bancos son, en términos generales, complementarias, ya que la mayor implantación de Unicaja está en Andalucía y Castilla y León mientras que el principal radio de acción de la de Liberbank se sitúa en Extremadura, Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha. El mayor solapamiento de entidades se produciría en la comunidad extremeña, por la importante presencia que Caja Duero (luego unida a Caja España y que acabó absorbida por Unicaja) tenía en la comunidad autónoma, y que era más acentuada en la provincia de Cáceres.

La coincidencia de sucursales se produce en las principales poblaciones de la región, donde alguna de las entidades o las dos mantienen más de una oficina, como en Cáceres, Badajoz, Plasencia, Mérida o Navalmoral de la Mata, pero también en poblaciones pequeñas como Deleitosa, Riolobos, Torreorgaz, Pinofranqueado o Zarza de Granadilla, entre otras.

«Si al final se hace la operación, lo principal es que se mantengan los puestos de trabajo y que, si tiene que haber salidas, sean siempre de forma voluntaria y con gente que esté próxima a la edad de jubilación», incidió ayer José María Solano, delegado sindical de Sibank en Liberbank, que recordó que cuando esta entidad echó a andar, fruto de la unión de Caja Extremadura, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Castilla-La Mancha, «tenía casi 7.000 empleados y a día de hoy somos 3.100. El tributo que hemos pagado ha sido ya muy alto».

Si bien indicó que la empresa «no nos ha comunicado absolutamente nada» sobre esta posible integración, aventuró que los comunicados casi simultáneos remitidos a la CNMV pueden apuntar a que las conversaciones estén «bastante avanzadas». En cualquier caso, dijo no ver con malos ojos la operación y confió en que pueda significar «un cambio de timón» en este banco, en el que «llevamos diez años viviendo recorte tras recorte».

Liberbank es el banco con mayor cifra de oficinas en Extremadura, donde posee 144, con datos a cierre del 2017 del anuario de la CECA (la entidad que agrupa a bancos procedentes de las cajas de ahorros). Su plantilla en la región la integran unos ochocientos empleados y dentro del mercado financiero extremeño mantiene una más que notable proporción tanto en créditos, un 15,16% del total, como en depósitos, con un 21,33%, también con cifras del año pasado.

En el caso de Unicaja, finalizó el 2017 con 52 oficinas en la comunidad, 48 pertenecientes a EspañaDuero y cuatro a Unicaja Banco.