Efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se incautaron ayer de distintas armas de fuego y drogas en dos operaciones realizadas en Extremadura, una de las cuales tuvo una extensión policial en Madrid, con un total de 34 detenidos, informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura.
En Badajoz, la macrooperación antidroga y contra el tráfico de armas de la Policía Nacional se llevó a cabo en la barriada del Cerro de Reyes y se saldó con 23 personas detenidas. Desde las seis de la mañana efectivos de la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) y de la Brigada de Policía Judicial de la comisaría pacense, con apoyo de agentes de Unidades de Intervención Policial (UIP) procedentes de Vigo y La Coruña y de un helicóptero que sobrevoló durante varias horas la zona, realizaron registros en más de una docena de viviendas y algunas construcciones rudimentarias anexas a las mismas en distintos puntos de la barriada, tanto en la parte nueva como en la vieja, donde se hallaron armas y sustancias estupefacientes, aunque no se precisó ni la cantidad ni de qué tipo. Los registros se desarrollaron sin incidentes.
Entre los 23 detenidos había hombres y mujeres, ninguno menor de edad, y varios de ellos pertenecientes a la misma familia. Todos fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía, donde al mediodía y tarde se continuaba con la toma de declaraciones. Según fuentes de la investigación, no estaba previsto que ayer pasaran a disposición judicial.
La delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, reconoció que se trataba de una operación «compleja», resultado de una investigación que se había iniciado hace tiempo y de la que no podía ofrecer muchos detalles por continuar abierta. Fue el sonido del helicóptero el que alertó a los vecinos del Cerro de Reyes (y también de otras partes de la ciudad) de que algo estaba ocurriendo.
Muchos de ellos se toparon con el amplio despliegue policial al salir de sus casas para ver qué sucedía, sin embargo, eran pocos los que se atrevían a hablar con la prensa por temor a posibles represalias, ya que los presuntos implicados pertenecen a familias que ya han protagonizado numerosos conflictos en la barriada.
EN CÁCERES // La segunda operación, con un operativo desplegado por la Guardia Civil en varias localidades cacereñas y también en Madrid, se desarrolló con distintos registros domiciliarios y se saldó con hasta 11 detenidos. En esta operación también participaron agentes del instituto armado con sede en otras provincias españolas y ayer por la tarde no se descartaban aún más detenciones de implicados en la misma operación antidroga y de tráfico de armas.
La delegada del Gobierno en Extremadura señaló por la mañana que la operación cacereña seguía abierta, así como que la investigación cuenta con el apoyo de las unidades llegadas desde Sevilla y Madrid. Yolanda García Seco respondió a preguntas de los periodistas momentos antes de participar en la entrega de los premios Otaex en Mérida pero no añadió muchos datos.
Fuentes próximas a la investigación apuntaron que, dado que ambas operaciones han quedado bajo secreto de sumario, no se facilitará más información a los medios de comunicación.
