Un anuncio más de mejora de la red ferroviaria extremeña pero que, otra vez, queda lejos en el tiempo y no sirve como solución a corto plazo. Renfe informó ayer de que el próximo mes de abril va a licitar nuevos trenes híbridos para Extremadura. Aún no se sabe cuántos, pero sí que serán los que puedan circular por la plataforma del AVE Badajoz-Madrid cuando solo una parte de la vía esté electrificada y en la otra sigan siendo necesarios automotores diésel. Esto ocurrirá, según continúa manteniendo Adif, a finales de 2020. En esa fecha solo el tramo Badajoz-Plasencia tendrá electrificación (además de otro mínimo entre Humanes y Madrid que ya existe). En el resto del trazado aún no hay plazos concretos. Los prespuestos generales del Estado sitúan el final del proyecto en 2026.

Pero lo cierto es que habrá que esperar como mínimo dos años para que las primeras unidades de esos híbridos lleguen a Extremadura. Es el tiempo que tarda el proceso desde que se convoca oficialmente la licitación.

Estos nuevos trenes servirán, de alguna manera, de reemplazo a los modelos diésel S-599 (de 10 años de antigüedad), que son los que están llegando ahora a la región. Se han cambiado ya cinco y se renovarán otros tres en febrero y otros tantos en mayo (serán 11 en total los que se cambiarán por otros de la serie 598, que tienen 15 años).

Fue uno de los acuerdos que salió ayer del Pacto por el Ferrocarril, que reunió en Mérida al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; al de Renfe, Isaías Táboas: y a la de Adif, Isabel Pardo de Vera. También acudieron los portavoces de PSOE y Ciudadanos, así como de los sindicatos UGT y CCOO y de la patronal. Igualmente intervinieron la Diputación de Cáceres, la de Badajoz, y la Fempex (Federación de Municipios Extremeños) en representación de más de 300 ayuntamientos. Como estaba previsto, no asistió nadie ni de PP ni de Podemos. Ambos partidos han abandonado esta alianza que defiende un tren digno para la región.

LA SEGUNDA FASE / Otro de los compromisos que se pusieron sobre la mesa en esta reunión es que todos los tramos de la segunda fase de la plataforma del AVE, la que va de Plasencia a Talayuela, saldrán a licitación antes del verano. Quedan pendientes el de Río Tiétar-Malpartida de Plasencia (11,7 kilómetros), que saldrá a concurso este mes; el de Malpartida de Plasencia-Plasencia (10,9 kilómetros), que se licitará en febrero; el de Malpartida de Plasencia-Plasencia en el ramal, que será en junio; y el de Arroyo de Santa María-Navalmoral de la Mata (incluye el paso de Navalmoral), que será también en junio.

En cuanto a la tercera fase de la plataforma, la que iría de Talayuela (Oropesa) a Madrid, sigue sin novedad: continúa en fase de redacción del estudio informativo.

¿DÓNDE VA EL DINERO? / Uno de los asuntos pendientes para abordar en el encuentro de ayer era saber en qué se van a invertir los 375 millones anunciados recientemente por el Ministerio de Fomento para el primer semestre de este año. Según informaron, (además de avanzar con la plataforma del AVE), 84 millones serán para la renovación, adecuación y modernización de la línea íntegra entre Mérida y Puertollano. De hecho, entre marzo y abril de este año estará licitado todo el corredor.

También habrá presupuesto para la primera parte del trayecto Mérida-Los Rosales-Majarabique, que saldrá a concurso en el primer semestre de 2019.

Asimismo, se están redactando dos proyectos «importantes» en la zona de Zafra-Huelva.

Más palabras y más compromisos, mientras el tren sigue acumulando incidencias.