Los jubilados vuelven a las calles para reclamar pensiones «dignas». Las manifestaciones convocadas ayer a nivel nacional contra el real decreto que el Gobierno central aprobó en diciembre para la revalorización las pensiones llegaron a un total de 14 localidades extremeñas, entre ellas Badajoz o Mérida. En el caso de la capital autonómica, fueron unas 200 personas las que se manifestaron en la plaza de España y por la calle Santa Eulalia, con varias pancartas entre las que se podía leer el lema ‘Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden’ o ‘A favor de las pensiones públicas y contra las privadas’.

Estas manifestaciones, convocadas por la Coordinadora Estatal por la defensa del Sistema Público de Pensiones, se celebraron en un centenar de ciudades españolas y suponen la antesala de una movilización el 13 de febrero que se prevé más numerosa. En concreto, el colectivo reclama que el sistema público de pensiones se blinde en la Constitución y el incremento de las prestaciones.

Su objetivo es que las pensiones mínimas sean equiparadas al salario mínimo interprofesional (SMI), establecido en los 900 euros para 2019, y que en dos años alcancen los 1.084 euros. Además, exigen que su revalorización se establezca en función del IPC, al tiempo que recuerdan que los últimos incrementos aprobados por el Gobierno central, del 1,6% y del 3% para las no contributivas son provisionales.

En Mérida, los pensionistas han contado con el apoyo de los miembros de Podemos, que interrumpieron la reunión de su Consejo Ciudadano.