CCOO advirtió ayer que la siniestralidad laboral continúa creciendo en la región desde que se aprobó la reforma laboral en 2012, de tal que forma que en 2018 se incremento un 3,2%. Una situación ante la que «no se están tomando las medidas necesarias, ni por parte de las empresas, ni por parte de la Administración, para atajar este grave problema», afirma el sindicato. En total, se produjeron 11.674 accidentes con baja, 362 más que en el año 2017.