Montánchez potenciará su particular carnaval del Jurramacho, uno de los más antiguos del país y cuyo tipismo radica en un intento de lograr la irreconocibilidad del disfrazado con el uso de ropajes antiguos sin ningún criterio estético, y festividad que busca ser de Interés Turístico Regional.

El Ayuntamiento montanchego ha anunciado que ya trabaja para conseguir este reconocimiento para sus carnavales, que se pierden en el tiempo en cuanto a su origen.

La tradición «ha permanecido viva a lo largo de los años», incluso en épocas turbulentas como la Guerra Civil y la dictadura franquista, y se ha mantenido «fiel a su espíritu y a su idiosincrasia», aseguró la alcaldesa María José Franco.

El carnaval de Montánchez se caracteriza por la máscara del Jurramacho, atavío de ropas dispares para confeccionar un atuendo que navega entre la comicidad y lo macabro.

«Cualquier prenda vale, por vieja que esté», añadió, para cubrir el rostro y el cuerpo con la intención de transformar a la persona desfigurando su imagen.

La fiesta comenzará el próximo 1 de marzo con un pasacalles infantil y al día siguiente, sábado, tendrá lugar la clásica quedada de jurramachos infantiles y adultos en la plaza de España, a partir de las 19:00 horas, donde las máscaras bailarán al son del pasacalles para dar comienzo a la fiesta de la confusión. La persona que mejor represente la tradición tendrá el honor de convertirse en Jurramacho Mayor y también se designará un Jurramachino mayor entre los menores.