El número de hipotecas constituidas sobre viviendas aumentó un 12,3% en Extremadura durante el 2018 respecto al año anterior, hasta sumar 5.550 operaciones, la cifra más alta desde el 2011. De esta forma, la región completó un lustro entero al alza en lo que a los préstamos para comprar casa respecta. En todo el país el repunte fue inferior al extremeño, del 10,3%, alcanzando las 345.186 hipotecas, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A nivel regional se registro, eso sí, una caída en diciembre del 11% en comparación al mismo mes del 2017, mientras que en el agregado nacional consiguió mantenerse, aunque por poco, la tendencia positiva (+0,9%).

El capital hipotecario prestado por las entidades aumentó un 21,6% el año pasado en la región hasta los 444,1 millones de euros, el cuarto mayor aumento entre todas las comunidades autónomas, solo por detrás de los de la Comunidad Valenciana (24%); Madrid (+23,2%); y La Rioja (22,2%), mientras que en el conjunto del país se incrementó un 16,5%, hasta los 42.709 millones de euros. En cuanto al importe medio de los préstamos, en Extremadura fue de algo más de ochenta mil euros, un 8,5% más que en el 2017, pero muy por debajo de los 142.660 euros que se promediaron en España.

En todo el país la concesión de nuevas hipotecas también cerró su quinto año consecutivo al alza, después de caer ininterrumpidamente en los siete años anteriores desde el inicio de la crisis. En el 2018, este asunto se convirtió en noticia de primera página después de que el Tribunal Supremo acordara que el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) recayera en los bancos, para luego desdecirse y atribuirlo a los particulares. Ello provocó la reacción inmediata del Gobierno, que mediante un decreto urgente decidió que este tributo debían soportarlo las entidades financieras.

El portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Martínez Campuzano, destacó ayer que la incertidumbre generada por las decisiones del Supremo «han podido influir en la firma de hipotecas, pese a los esfuerzos de los bancos por mantener la normalidad en el mercado hipotecario», aunque cabe esperar que los próximos datos muestren ya «la normalización en la contratación sobre las tasas de crecimiento promedio de los últimos meses».

Además, la nueva ley de crédito hipotecario mejora la clarificación y tramitación de hipotecas, prosiguió Campuzano, otorgando más seguridad al cliente y al banco al potenciar el sistema de información, y aunque «exige más a las entidades de crédito españolas que la legislación europea que se pretendía trasponer», da seguridad jurídica y estabilidad normativa a largo plazo al mercado.

Desde Fotocasa, su directora de Estudios, Beatriz Toribio, resaltó que «se conceden más hipotecas y por mayor importe porque hay liquidez y ha vuelto el interés por la compra de vivienda», si bien precisó que se «está a años luz de los registros de 2006 o 2007, en pleno ‘boom’ inmobiliario», cuando se registraban más de un millón de hipotecas anuales (más de 23.000 de ellas en Extremadura). Toribio achacó también el retroceso de diciembre a la polémica en torno a la sentencia del Supremo, efecto que espera que fuera «coyuntural».