En los institutos extremeños hay actualmente entre 350 y 360 orientadores. De ellos, 125 pertenecen a Apoex, una asociación que los agrupa a nivel regional desde hace catorce años. La labor de estos profesionales, subraya su presidenta, Elisa Jiménez, es fundamental a la hora de «dinamizar» los centros educativos. Desarrollan, detalla, una labor de asesoramiento en una triple vertiente: al alumnado, al profesorado y a las familias.

Cuando se trata de prevenir el abandono temprano, «es muy importante que conozcamos a los alumnos, que sepamos detectar cuáles son sus intereses y cuáles son sus necesidades», argumenta. Si bien reconoce que «la realidad es que a veces resulta complicado en los centros, con las ratios que tenemos actualmente, conocer a todos los alumnos», puntualiza que «la mayoría» de aquellos sobre los que existe «sospecha de abandono» sí que pasan por el orientador del instituto. Igualmente, continua, es muy importante que este mantenga una «coordinación» con el tutor, «que va a ser la persona de referencia del alumno».

Apoex organizará los días 26, 27 y 28 de abril próximos en Badajoz el III Congreso Internacional de Orientación y X Encuentro Estatal de Orientadores. «Va a ser un congreso de gran envergadura, con compañeros de todas las comunidades autónomas y habrá ponentes muy importantes a nivel nacional e internacional», resalta Elisa Jiménez. Entre los asistentes que está previsto que acudan a la cita está César Bona, que en el 2015 llegó a ser finalista del Global Teacher Prize —el equivalente a los premios Nobel en el ámbito de la educación.