Alrededor de 2.000 personas participaron ayer por la tarde en una manifestación para reclamar la prórroga de la actividad de la Central Nuclear de Almaraz al menos por otros diez años a partir del 2020, ampliando de esta forma las fechas planteadas tanto por el Ministerio de Transición Ecológica como por dos de las empresas propietarias, que fijarían su clausura entre 2027 y 2028. La marcha fue convocada por el ayuntamiento almaraceño, el comité de empresa de la planta y la Plataforma Ciudadana VIDA, creada a finales del pasado año en defensa del Campo Arañuelo y de la continuidad de esta instalación.

La protesta discurrió sin incidentes desde las puertas de la central hasta el consistorio de esta localidad cacereña, desde cuyo balón una de las integrantes de la Plataforma VIDA leyó un manifiesto. En él se abogó por la ampliación de la vida útil de la central ya que «el pan de nuestros vecinos es lo que está en juego» así como «el futuro de miles de extremeños que no quieren, una vez más, tener que abandonar su tierra». La plataforma denunció en su manifiesto que «las anunciadas alternativas no se han visto materializadas en ninguno de sus aspectos», así como que «no existe ningún dato que nos asegure la creación de un tejido industrial en la comarca», no sólo que pueda suplir los puestos de trabajo «de calidad», sino la «cantidad que genera la central».

Desde la plataforma ciudadana se destacó que la energía nuclear es el método «más limpio de los que operan en España, con cero emisiones de CO2» y se puso como ejemplo al país vecino, Francia, donde operan un total de 59 reactores nucleares, en contraposición a Alemania donde, «tras el cierre de su parque nuclear, se ha sufrido un alarmante aumento de las emisiones». Igualmente, se destacó que el reactor 1 de la central «es el más seguro de Europa», y que se han invertido «600 millones de euros» en las reformas de la central, por lo que con ellas es posible alargar su vida «hasta los 60 u 80 años» como ocurre en «Estados Unidos, Holanda o Suecia».

Posteriormente, en rueda de prensa, la alcaldesa de Almaraz, Sabina Hernández, destacó que el «objetivo es llegar a los 10 años», por lo que si se materializa «el calendario que han dicho hasta 2028» no se cumpliría «el objetivo que nos promueve a luchar», por lo que seguirían las movilizaciones «por el empleo y el desarrollo en esos 10 años para subsanar la pérdida que pudiéramos llegar a tener, que es muy grande». Sobre la incertidumbre en el panorama político nacional, con elecciones el próximo 28 de abril, la alcaldesa de Almaraz manifestó que «hay que esperar» al resultado de las elecciones, pero que la «decisión la están tomando también las empresas propietarias conjuntamente con un calendario que se ha presentado políticamente».

CONCENTRACIÓN, HOY / Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de la Central Nuclear de Almaraz, César Vizcaíno, anunció que hoy se concentrarán a las puertas de la sede de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT) donde se van a reunir las empresas propietarias (Iberdrola, Endesa y Naturgy) para hacerles ver sus reivindicaciones» y que la planta de Almaraz «todavía es rentable». En esta junta podría tomarse la decisión definitiva sobre la solicitud de prórroga para la licencia de explotación.

Vizcaíno agregó que desde el comité de empresa se tiene la esperanza de que Endesa, «que va a firmar el acuerdo» de ampliación por ocho años —la pasada semana las otras dos compañías propietarias de la central, Iberdrola y Naturgy, ya firmaron un protocolo con la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) que recoge ese horizonte—, cambie de opinión y que vuelva a plantear «los 10 años».

El presidente del Comité de Empresa anunció además que «hay más movilizaciones y más acciones» que se tomarán de «manera conjunta en todas las centrales nucleares de España».

A la manifestación acudieron, entre otros, la presidenta de la Diputación Provincial de Cáceres, Rosario Cordero; el presidente del PP de Cáceres, Laureano León; el secretario general del PP de Extremadura, Fernando Manzano, así como representantes de ayuntamientos cercanos, diputados regionales y nacionales.

Alrededor de 800 personas trabajan en esta central nuclear, si bien de forma indirecta e inducida genera 2.900 puestos de trabajo, y contribuye al entorno con 45 millones de euros anuales.