¿Se imagina que un dispositivo electrónico como podría ser el reloj que lleva puesto o su propio móvil pudiera advertirle de que tiene síntomas relacionados con el Alzheimer? ¿O que le avisara antes de que el asma que padece pudiera agravarse y poner en riesgo su vida? Eso es precisamente lo que intenta conseguir la alianza entre la tecnología y la medicina y uno de los campos en los que trabajan decenas de investigadores de medio mundo, entre ellos, algunos extremeños.

Un grupo formado por cuatro médicos del Servicio Extremeño de Salud (SES), liderados por el neumólogo del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres Fernando Masa, participa en un nuevo proyecto de investigación europeo que acaba de conseguir 20 millones de euros en una de las convocatorias del programa Horizonte 2020. El objetivo de este trabajo es diseñar dispositivos tecnológicos capaces de detectar enfermedades o prevenir la recurrencia de estas en pacientes que ya sufren alguna patología.

El grupo extremeño es uno de los 43 socios de siete países de la Unión Europea que se han marcado este reto con el que se busca mejorar la vida de los ciudadanos comunitarios y hacer más eficientes los servicios de salud. «Es un proyecto muy ilusionante, hay mucha gente implicada y un presupuesto importante que no se podría destinar a investigación en solo un país», explica el doctor Masa.

Desde aquí, los médicos extermeños, todos neumólogos, se encargarán de dotar de contenido a las distintas herramientas o dispositivos electrónicos que otros grupos de ingenieros pongan en marcha. «Nuestro trabajo consiste en determinar qué variables son las que pueden predecir eventos y enfermedades para introducirlas en esos dispositivos y porteriormente estipular cómo se evalúa su eficacia, cómo determinamos que efectivamente esto es beneficioso para la salud», añade Masa. Primero se desarrollarán una serie de dispositivos piloto que se probarán en algunos pacientes para enseñar al propio sistema y luego estos llegarán a una muestra más amplia de 40.000 personas mayores. Los extremeños validarán después los resultados: «tendremos que determinar si realmente existe un beneficio para la ciudadanía». Para este facultativo se trata de un proyecto con mucho futuro. «La tecnología aplicada a la medicina puede tener grandes beneficios, ya hay grupos investigando en esta línea», apunta Masa.

El envejecimiento

La investigación en cuestión está dirigida principalmente a las personas mayores, porque es el colectivo que más frecuentemente sufre algún tipo de problema de salud y que podría también resultar más beneficiado si sus vidas son más saludables e independientes. Y no está enfocado a una sola enfermedad. «No se concreta, se trata de algo más general. Hay una parte del proyecto enfocada a la prevención primaria, es decir, pacientes que no tienen ninguna enfermedad y a los que se les puede detectar precozmente patologías como el Alzheimer, por ejemplo. Luego hay otro grupo que ya son pacientes porque tienen enfermedades y ahí lo que podemos detectar son problemas que les hagan empeorar y eso suponga un ingreso hospitalario, por ejemplo, en un paciente con enfermedades respiratorias como EPOC o asma que en invierno pueden agudizarse, estos sistemas que se quieren diseñar podrían predecir el desarrollo de ese evento», explica el facultativo del hospital cacereño.

«El envejecimiento juega un papel primordial en esta investigación, es un problema que preocupa enormemente a Europa y en esta línea, el trabajo consiste en ver si con una herramienta tecnológica podemos predecir un evento de salud y si podemos anticiparnos a que ocurra e iniciar los tratamientos adecuados de forma precoz para evitarlos o reducir los daños», apunta el doctor.

Los socios -industrias, pymes, asociaciones, centros de investigación, sistemas regionales de salud y universidades- que participan en este proyecto de investigación europeo, denominado Smart Living Homes - Whole Interventions Demonstrator for people at health and social risks (GATEKEEPER), tienen 42 meses para desarrollarlo. A partir de ahí, serán sus propios resultados los que marquen el camino a seguir, pero el futuro suena prometedor. «Lo que se sospecha y por eso se plantea este proyecto, es que si tú eres capaz de detectar, y en consecuencia tratar, más precozmente un evento primario, una enfermedad que no había aparecido hasta ahora o la recurrencia de algún problema de salud ya detectado, se evitarán costes sanitarios, más trabajo a los sistemas de salud y mejorará la calidad de vida de esas personas. Se trata de usar tecnología para la prevención de enfermedades y para su detección temprana. Eso es lo que queremos hacer».