Endesa instó ayer a sus socios en la Central Nuclear de Almaraz —Iberdrola y Naturgy— a sentarse a negociar una salida de la planta si consideran que «no salen las cuentas» y no se dan las condiciones económico-financieras que permitan su continuidad. Fuentes de la compañía explicaron a Europa Press que para negociar esa salida sería necesario, en primer lugar, cubrir cada uno su parte correspondiente del importe por el predesmantelamiento. La energética subrayó que si las condiciones económicas de la central no son viables, ella respaldaría lógicamente el cierre, pero defiende que uno de los socios pueda seguir con la planta si el resto no quieren.

Por la mañana, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, había recordado que «hay un acuerdo firmado entre todas las empresas y Enresa» con respecto a la central, por lo que consideró que «lo que hay que hacer es respetar lo firmado», ya que «lo que está escrito, está escrito». «Iberdrola y Naturgy vamos a respetar lo que hemos firmado, y yo espero y confío en que la otra parte pues también lo respete», señaló en alusión a Endesa.