Por una dehesa viva». Vecinos de la comarca pacense de Sierra Suroeste se manifestaron ayer ante las puertas de la Presidencia de la Junta y la Asamblea de Extremadura en Mérida para mostrar su rechazo al proyecto minero promovido por la empresa Qbis Resources, que pretende realizar prospecciones en busca de uranio en la zona. Más de 1.500 personas, según datos de la plataforma Dehesa sin Uranio, mostraron su negativa a este proyecto empresarial por los posibles problemas de salud y el daño medioambiental que puede causar.

La protesta coincidió con el último pleno de la Asamblea, a cuyas puertas los manifestantes llevaron pancartas en las que podían leerse lemas como «dehesa sin uranio», «no a la mina de uranio» o «no contamos, no votamos». José Carlos Costillo, uno de los portavoces de la plataforma convocante, explicó en declaraciones a Efe que se desplazaron a Mérida más de una veintena de autobuses procedentes de las localidades de Higuera de Vargas, Jerez de los Caballeros, Oliva de la Frontera, Valencia del Mombuey, Villanueva del Fresno y Zahínos.

Iniciaron su recorrido pasadas las 8.30 de la mañana por las calles del centro de la capital autonómica y a las 11.30 leyeron un manifiesto frente a las puertas de la Cámara. Los asistentes pidieron a la Junta que desautorice el proyecto de Qbis Resources para buscar uranio con el fin de reabrir la antigua mina ubicada en la finca Cabra Alta, que ya fue explotada hace medio siglo.

PARALIZACIÓN / Cabe recordar que este proyecto empresarial se encuentra paralizado en la actualidad, después de que la Consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta haya dictado una resolución en la que se suspende la autorización para la exploración de la mina hasta que se resuelva el recurso de alzada presentado a finales de enero por los ayuntamientos afectados.

Tras la manifestación de ayer, los alcaldes de Jerez de los Caballeros, Oliva de la Frontera, Higuera de Vargas y Villanueva del Fresno, junto a la portavoz del PSOE en Zahínos, emitieron un comunicado conjunto en el que se comprometen a no otorgar, «ni ahora ni tras las elecciones municipales del próximo 26 de mayo», la licencia de actividad.

Los ediles muestran su «respeto» a los ciudadanos que se manifestaron ayer en Mérida, pero criticaron la «manipulación» del PP respecto a este proyecto. «Lejos de apoyar a los ciudadanos, mienten y manipulan», afirman en el comunicado, donde también recuerdan que los primeros persmisos se concedieron a la empresa con José Antonio Monago en el gobierno.